Yellow moon, crítica teatral
20 Jun 2023
Un escueto equipaje compuesto por un cepillo de dientes, tres bragas blancas y unas manzanas, será todo lo necesario para que ‘Leila’ se precipite junto a ‘Lee’ en un viaje iniciático, tan solo unos minutos después de haberle conocido en una tienda 24 horas en la indefinida hora en que un día cabalga sobre otro, pero pocas veces recibes una interpelación, a modo de algo mas que una invitación como ‘¿te vienes conmigo o te vienes conmigo?‘. Ambos son poco más que unos adolescentes pero la vida se abre paso en sus entrañas como un volcán a punto de ebullición.
“¿Te vienes conmigo o te vienes conmigo?”
David Greig (Edimburgo, 1969) escribió en 2006 este texto que bajo la dirección de Beatriz Jaén llega a la escena teatral española, editorializando la búsqueda de un futuro más allá de los límites, y condicionantes, del propio origen.
La noche del precipitado encuentro entre ‘Lee’ y ‘Leila’, él, conocido como ‘El venado‘ debido a una gorra que siempre lleva puesta, desde mucho antes de lo que él mismo puede recordar, con la figura de un ejemplar de esa especie; y ella, marcada por su costumbre de hablar poco -‘Leila Suleiman no habla mucho’-, se sublima en unos hechos que ocurren junto al muro del cementerio, comenzando un viaje iniciático en el que el pasado y el futuro determinarán su presente.
“Hay tres cosas negras, en el mundo, que me encantan: la madera negra, el whisky Jhonnie Walker etiqueta negra …y la música negra”
Sutileza es la palabra que mejor describe el eficaz equilibrio que hay entre el modesto ascetismo de los recursos utilizados y su destacado resultado, con la contribución de Pablo Menor Palomo en la escenografía, donde sobresale el uso de telón translucido que divide el espacio escénico, dejando ver las videoproyecciones en su fondo, diseñadas por Javier L. Patiño; con Enrique Chueca en la iluminación, Leonora Lax en el vestuario y Pepe Alacid en el espacio sonoro y en una selección musical, muy sugerente, que adquiere un papel destacado en la propuesta.
Beatriz Jaén acierta al recrear la trama creada por Greig, utilizando adecuadamente el recurso del relato de los hechos a través de micrófonos repartidos por la escena, especialmente en la primera parte de la propuesta; sabiendo crear cada uno de los entornos por los que discurre la aventura de ‘Lee’ y ‘Leila’ en su huida sin retorno.
“Él decidió hacer una cosa que no hacía nunca …y le contó la verdad”
Raúl Pulido (Praga, 1941, Para acabar con Eddy Bellegueule, El curioso incidente del perro a medianoche, LO(r)CA) vuelve a dar prueba de su eficacia actoral componiendo un creíble ‘Lee‘, atrapado entre sus sueños y la realidad, en la construcción de una sólida pareja protagonista junto con Paloma Córdoba (Porvenir) quien le da una réplica perfecta en el rol de ‘Leila’. Junto a ellos Juan Ceacero (El pato salvaje, Sueños y visiones de Rodrigo Rato) brilla en su aportación, especialmente al recrear el personaje de ‘Frank’, asumiendo junto a Savitri Ceballos los roles necesarios que acompañan a ‘Lee’ y ‘Leila’.
“Hay luna llena. Una luna llena amarilla”
Una historia que evoluciona desde un planteamiento inicial hasta su resolución -algo no tan habitual en las propuestas teatrales de la actualidad-, en la que los espectadores son participes de la propia transformación de los protagonistas, que llevará a ‘Lee’ a desprenderse del propio icono que le califica como ‘El venado‘, comprendiendo y aceptando quien es, hasta afirmar ‘mi padre no está muerto, está aquí. Eres tú‘. Interesante propuesta.
Si alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego me lo hagan saber para ser retirada de forma inmediata