Von Lustig, crítica teatral
25 Jun 2024
Se suele decir que la realidad nos brinda historias que desde la ficción nunca serían creadas y desde luego que una peripecia como la de vender la Torre Eiffel es un hito que, al menos, suena casi increible …¡pero fue verdad!, con todos los matices que se quiera, pero fue cierto, y no una vez, sino dos.
“Lo cierto es que tenía talento, no se puede negar” …”Mal talento si es para el mal”
El simpático y canalla truhán que lo consiguió, odiado por las víctimas de sus constantes engaños y timos, se convirtió en personaje, alcanzando protagonizar historias sobre sus pillerías, o hazañas, como ustedes quieran. Nacido bajo el nombre de Victor Lustig, aunque pronto más conocido como el Conde Von Lustig, para acabar falleciendo prisionero en ‘Alcatraz‘, debido a una neumonía, en cuyo certificado de defunción aparecía su oficio como el de ‘aprendiz de vendedor’, una paradoja para quien, entre otras cosas, fue capaz de vender la Torre Eiffel.
“Mis ventas fueron de ilusión … y de sueños”
La historia de ‘Von Lustig’ es utilizada, de forma muy acertada, por ‘Los Absurdos Teatro‘ para construir un artefacto teatral que sorprende desde el minuto uno, hasta que el merecido saludo del público corona su última escena.
“Ante el timo, la fortuna no tiene nada que hacer”
Un inteligente y divertido texto, lleno de guiños que buscan la complicidad del público y repleto de diálogos en los que la ironía es esencia, pero sin olvidar que se trata de comedia y este género tiene sus claves, acidez sí, pero no cinismo, aunque sí alguna sutil referencia como el uso de una voz y unos giros lingüísticos que recuerdan, bastante, al anterior presidente del Gobierno.
“¿Prefiere billetes grandes o pequeños?…”Si son auténticos, me da igual el tamaño”
Se nos acoge con formas de cabaret, hay baile, alguna canción, el humor como eje principal y un cuidado vestuario, realmente estupendo, de Reme Gómez, que aporta la suficiente versatilidad para representar todos los personajes que aparecen por la escena, alternando con ‘Von Lustig’, estupendamente interpretados por Patricia Estremera, realmente divertida y eficaz en cada uno de los roles que adopta, destacando las recreaciones que hace de Al Capone y del director del banco…¡gran trabajo!.
“Debemos cubrir todos los flancos, y siendo yo su valedor, sería muy sospechoso si no me llevara algo…”
Alfonso Mendiguchia es el autor del texto, además de encarnar a ‘Von Lustig’, logrando hacernos ver al granuja y bribón, cultivando, a la vez, al simpático seductor. Logra alta nota en ambos registros, dramaturgo e intérprete, y ello es de resaltar.
“Un buen impostor nunca ha de parecerlo”
Natalia Hernández (Polar, Misericordia, Fundamentalmente fantasías para la resistencia, Shock 2 [La Tormenta y la Guerra], Shock [El cóndor y el puma], La Ternura, Edipo Rey), añade a su sólida carrera como actriz, la labor de dirección en esta obra, acertando con el ritmo del que se dota a la propuesta, ágil y vitalista, que contagia a los espectadores.
“Tened cuidado con la tristeza, es un vicio” (Gustave Flaubert)
Los elementos técnicos, con escenografía de la propia Natalia Hernández y Víctor Mones, también responsable de la iluminación con Suh-Güein, y espacio sonoro de David Bueno, son modestos pero resueltos eficazmente todos ellos, destacando el partido que se obtiene de la proyección de las sombras de algunos elementos sobre el panel del fondo de escena, como se hace con la propia Torre Eiffel o con los cuarterones de una ventana, iluminados desde un costado.
“¿Conoces a alguien feliz que sea cuerdo?”
Una verdadera sorpresa este montaje de ‘Los Absurdos Teatro’ que no extraña tenga varias nominaciones para los Premios Max de este año y que supone todo un soplo de aire fresco en la cartelera teatral madrileña, programado todos los lunes, en el Teatro Lara, hasta el 22 de julio. Una estupenda opción teatral en este verano. Refrescante, divertida, desenfadada …y con calidad.
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