Viaje de invierno, crítica teatral

20 Nov 2023

La reconocida escritora Elfriede Jelinek, premiada con el Nobel de Literatura en el año 2004, llega hasta las tablas del Teatro de la Abadía, de Madrid, con la recreación escénica de su obra ‘Viaje de invierno‘ (”Winterreise”), bajo la dirección de Magda Puyo, quien también firma la dramaturgia, de esta propuesta, junto a Marc Villanueva.

Viaje de invierno, crítica teatral

“¿Qué me llama?, ¿Qué me arrastra?”

La Academia Sueca justificó su decisión en la puesta en valor de la ‘voces y contravoces’ creadas en sus novelas y el ‘extraordinario entusiasmo estilístico que revela el absurdo de los clichés de la sociedad‘, todo lo cual no evitó la polémica de que Knut Ahnlund prestigioso literato sueco y miembro de la Academia, renunciase a ello en disconformidad con el fallo del jurado, afirmando: ‘El premio Nobel del año pasado no solo ha causado un daño irreparable a todas las fuerzas progresistas, sino que ha confundido la visión general de la literatura como arte’, describiendo la obra de Jelinek como ‘una masa de texto sin el menor rastro de estructura artística’, poniendo en duda si el resto de académicos habrían leído alguno de sus libros.

Viaje de invierno, crítica teatral

“El tiempo, simplemente, es el hoy… y pasa”

Sea como fuera, Jelinek no es excesivamente conocida en España y su antecedente más popular es la adaptación cinematográfica que Michael Haneke, en 2001, realizó de su novela ‘La pianista.

“¿Quién quiere escuchar siempre lo mismo?»

Viaje de invierno, crítica teatral

El inicio del espectáculo es potente y bello, con una sugerente escenografía diseñada por Judith Colomer a base de volúmenes de espuma, que, debido a lo efímero de la sustancia de la que son creados, se van desvaneciendo a lo largo de los noventa minutos de representación. Segundos antes de disfrutar de esa composición visual estética inicial, es la voz de Rosa Cadafalch quien, desde la oscuridad, inicia la parte de texto más evocador de toda la propuesta, construida a partir de la variable tiempo: ‘Aquí hay una realidad, el tiempo, y aquí otra: yo. Me admira el tiempo, no se repite jamás, como la historia’, ‘¿Qué pasa que no podéis existir en el ahora?, El tiempo, simplemente, es el hoy…y pasa‘. Tras Cadafalch, tres personajes se mueven en movimientos más coordinados de lo que aparentan y un piano suena con una mujer desnuda sobre él, la cual se abalanzará hacia el suelo utilizando el teclado para posar sus pies, delicadamente y uno a uno, antes de brindar una danza que acentúa el cuidado perfil estético de la propuesta.

“¿Qué pasa que no podéis existir en el ahora?”

elenco

Ese inicial texto sobre el tiempo, es sucedido por otros en los que Jelinek recorre temas como los abusos, las redes sociales e internet donde, a golpe de clic, el sexo se impone a cualquier expresión afectiva: ‘siempre sentados ante la pantalla, en el retrete que es vuestro patio trasero, es vuestro coño patético, vuestra polla ansiosa Estamos donde está nuestro móvil, somos el móvil, somos una puta cabina telefónica siempre en línea’. Con referencias, también, al fascismo, el feminismo, las enfermedades cognitivas como la demencia o el alzheimer, la locura, los otros y los propios recuerdos familiares de la autora.

“¿Por qué sufrir por el amor?””La ‘red’ es un juego de suma cero”

cartelCon todo, la sucesión de temas abordados, de uno a otro, denota una cierta falta de continuidad narrativa, que en cualquier caso brindan la oportunidad para el lucimiento del elenco actoral compuesto, además de la indicada Rosa Cadafalch, por Laia Alberch y Pepo Blasco, con Bru Ferri interpretando al piano la composición original de Clara Peya, participando todos ellos de la exigencia planteada por el movimiento escénico diseñado por Encarni Sánchez (¡Chakapum!).

“Habrías podido elegir otro viaje”

Texto complejo de ser representado, que, ante la dificultad en su continuidad narrativa, va de más a menos sin conseguir que su trabajada apuesta formal, y visual, trascienda hasta los espectadores. Gran esfuerzo y un resultado evanescente, como la espuma con la que se presenta la conseguida escena inicial de este ‘Viaje de invierno’.

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