Trato de favor, crítica teatral
12 May 2023
Apenas cinco meses después del último estreno de una zarzuela en el gran teatro de la calle Jovellanos, llega otra nueva pieza para el repertorio lírico, bajo el título de ‘Trato de favor‘, y eso, en sí mismo, es una gran noticia pues las nuevas producciones son necesarias y ese reto es cumplido por el teatro que toma su nombre de este género musical y por su actual director, Daniel Bianco, en una apuesta arriesgada, pero acertada.
“Trato de favor, trato de favor; todo por amor, todo por amor”
El autor del libreto es el conocido escritor, y showman, Boris Izaguirre quien a partir del acontecimiento real de la entrada en prisión de la celebérrima Sofía Loren, durante unos días en 1981, crea una trama en la que cualquier espectador puede reconocer personajes y hechos vividos en nuestra sociedad, que se van sirviendo con comicidad y de forma amable, aún sin evitar las necesarias cargas de ironía. Es un espectáculo popular, impregnado de la cultura del ‘pop’ y con aires del ‘glam’.
Lucas Vidal, conocido compositor de bandas sonoras cinematográficas, es el autor de la partitura musical, siendo la primera vez en que colabora con el Teatro de la Zarzuela, reconociéndose como un gran amante del género lírico que se recuerda a sí mismo como aquel niño zarzuelero que, con 7 años, manejaba obsesivamente la manivela de un organillo antiguo que había en su casa, soñando, según sus palabras, ‘que Bach se acercará a Sorozabal, Beethoven acariciara a Bretón o que Mozart se convirtiera en Chueca‘. El libreto compuesto por Vidal para esta nueva obra, busca enganchar con sonidos populares de la tradición musical española y así se pueden identificar pasajes de chotis, pasodobles, saetas e, incluso, de las revistas y el cuplé, formando una muestra ecléctica y caleidoscópica en lo musical, que en su conjunto resulta conseguida, conectando con el público.
La rehabilitación es la revolución. ¡Viva la frivolidad!, ¡Viva la inmoralidad!… La nueva libertad es fácil de pagar . ¡Viva la banalidad!… Un giro total, déjate llevar. ¡Vuélvete irracional!.
El experto, y contrastado, Emilio Sagi, que fue, entre otras cosas, director artístico del Teatro de la Zarzuela (1990 a 1999) y del Teatro Real de Madrid (2001 a 2005), es el responsable de la dirección escénica de este espectáculo, la cual resulta muy cuidada y eficaz.
En nuestra contemporaneidad han sido varios los varones españoles condenados que fueron ingresados en cárceles para mujeres, Luis Roldán o Iñaki Urdangarín, son solo unos ejemplos de ello, y en esta trama, la prisión de ‘Las Albricias‘, en un perdido paraje de la España vaciada, acoge a ‘Juan Miguel’, en otro tiempo un célebre compositor y productor musical que lanzó a la fama a la diva ‘Ana Mía‘, quien, ripios del destino, será ingresada en ese mismo centro penitenciario a consecuencia de las estafas urdidas por aquel y su marido dado a la fuga, ‘Carlo Bruni’. La gran estrella del espectáculo deberá purgar su pena por delitos cometidos por otros, en compañía de personajes femeninos que nos pueden recordar a ‘popularísimas’ como Isabel Pantoja o Cristina Ortiz ‘La Veneno’ e, incluso, a quien no llegó a pisar la cárcel, como Rita Barberá, cuyos rasgos físicos reconocemos en el personaje de ‘Mercedes’ la responsable de prisiones, estupendamente representado por Gurutze Beitia.
“Las Albricias’ serán todo promesas”
Los acontecimientos se van precipitando, con espacio también para el amor, en un episodio lésbico entre la famosa presa y la directora de la cárcel; reconvertido el centro penitenciario en un lugar de galas exitosas al reclamo de la fama y buen hacer de ‘Ana Mía’, que será designada par representar a España en el próximo Festival de Eurovisión, en una actuación retransmitida en directo desde ‘Las Albricias‘ para todo el orbe, en la que oficiara de presentador el propio dramaturgo, Boris Izaguirre, haciendo gala de su oficio, interactuando con el público, haciéndose presente desde el patio de butacas. En un camino y desenlace en el que ya no hay vuelta atrás, con el público entregado al desenfreno.
El propio Daniel Bianco diseña una escenografía que recrea con acierto las instalaciones de la prisión de ‘Las Albricias‘, con la funcionalidad necesaria para acoger el escenario ‘eurovisivo’, además del elegante e intimo camerino de la diva ‘Ana Mía’, contando con las adecuadas aportaciones de Albert Faura en la iluminación, Nuria Castejón en la coreografía y Jesús Ruiz en el vestuario.
“Pasar de ladrones a embajadores. De saqueadores a blanqueadores”
Andrés Salado debuta con esta pieza en el Teatro de la Zarzuela, al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid con una destacada prestación, mientras, como es habitual, el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, dirigido por Antonio Fauró, alcanza sus habituales estándares de calidad, sin poder dejar de reseñar la ‘peculiar’ interpretación realizada del tema ‘coro de las espigadoras‘ de ‘La rosa del azafrán’ dentro del V Festival de Zarzuela que se celebra en ‘Las Albricias‘.
En la función a la que asistió quien ésto escribe, los personajes de ‘Ana Mía’ y ‘Maika‘ (la directora de la cárcel), fueron interpretados por María Rey-Joly (The Ópera Locos) y Cristina Faus (Pan y toros , El barberillo de Lavapiés), quienes cumplieron con su habitual capacidad y solvencia, con Javier Tomé (El barberillo de Lavapiés) desempeñando de forma correcta el único papel masculino, ‘Juan Miguel’, que tiene una presencia de más a menos en la trama, en cuya segunda parte desaparece casi por completo. Amparo Navarro brilla en su recreación de ‘Chelo’ especialmente en su aria final. Completan el elenco Amelia Font como ‘La Colombiana’, María José Suárez como ‘La Venenosa’, Lara Chaves (Pan y toros) como ‘Cuca’ y la ya mencionada Gurutze Beitia como ‘Mercedes’ (la Supervisora General de Prisiones), con un resultado coral conjunto más que convincente.
“Esto no es corrupción, es diversión»
Un loable intento, en la buena dirección, de seguir aportando nuevas creaciones para el repertorio de la Zarzuela, con sus imperfecciones, como todo en la vida, pero que incluye todo aquello que siempre conectó este genero con su público: costumbrismo, comicidad, fina ironía, crítica social, recreación de las sociedades de su tiempo, una historia que compartir y una música que ayude a comunicar, y canalizar, todo ello. Enhorabuena a todo el equipo participante en esta entusiasta propuesta, lo cual hacemos replicando algunas de las últimas frases que en el libreto se citan: ¡La Zarzuela te hará inmortal!, ¡la Zarzuela es la libertad!.