Tea Rooms, crítica teatral

15 Abr 2022

Luisa CarnésLuisa Carnés (Madrid, 3 de enero de 1905 / Ciudad de México, 12 de marzo de 1964) fue una escritora y periodista española, exiliada desde 1939, considerada como miembro de la “Generación del 27” y de ‘Las Sin Sombrero‘, aunque ambas pertenencias lo fueron con un exceso de discreción hasta la publicación de su obra teatral más reputada, “Tea Rooms”, en 2016 por parte de «Hoja de Lata Editorial”, que ahora es adaptada por Laila Ripoll, para estrenarla en el recinto escénico que ella misma dirige actualmente, el Teatro Fernán Gómez, de Madrid.

La sociedad está dividida en dos mitades que rara vez se cruzan y nunca se juntan: aquellos que utilizan la escalera principal y “los otros”, los de la escalera de servicio

La autora centra el desarrollo de su obra en un salón de té, muy próximo a la madrileña Puerta del Sol, a través de seis personajes femeninos que son quienes atienden la trastienda del establecimiento, sin relación directa con la clientela, algo exclusivamente reservado a sus compañeros varones, si bien ninguno de ellos es representado sobre la escena (ni siquiera don Fermín, el dueño). La propia Carnés trabajó en un establecimiento como el que recrea y es evidente que de su propia experiencia se nutre lo que se nos comparte a través de su dramaturgia.

Tea Rooms, crítica teatral

La historia nos muestra una recreación costumbrista de la época y de los condicionantes de la vida entonces. Da vértigo pensar que aquel Madrid de los años 30’s, con sus crisis sociales y políticas, tanto se asemeja al entorno que sufrimos hoy, casi un siglo después.

Las chicas de hoy, os pasáis de listas

En la trama en sí no hay una evolución que sorprenda, no ya en la historia, sino en los propios personajes, más allá de las vicisitudes que terminan por marcar a los personajes de la joven Marta y Laurita. Se relata la cotidianidad y el día a día no tiene inicio, ni final, simplemente sucede.

Tea Rooms, crítica teatral

Nota sobresaliente merece la escenografía diseñada por Arturo Martín Burgos que es capaz de ir más allá de los propios límites de la Sala Jardiel Poncela, del Fernán Gómez, contando con una conseguida videoescena creada por Emilio Valenzuela y la acertada iluminación de Luis Perdiguero, para mostrarnos las calles de Madrid a través de las cristaleras del salón de té donde transcurren las historias de las protagonistas, excelentemente vestidas para la ocasión por el oficio de Almudena Rodriguez Huertas. Adecuado espacio sonoro y música original de Mariano Marín.

El que habla es el que pierde

Tea Rooms, crítica teatralSeis son las mujeres cuyas historias, cotidianidad y vidas, se cruzan entre los mostradores del obrador en el que trabajan, destacando la recreación que hace Paula Iwasaki de “Matilde”, personaje que asume el papel de relatora partiendo de una inicial sentencia que identifica la urbana sensibilidad de clase de la autora: “la sociedad está dividida en dos mitades que rara vez de cruzan y nunca se juntan: aquellos que utilizan la escalera principal y “los otros”, los de la escalera de servicio”, interpretación llena de moderación y medida. Carolina Rubio borda el papel de “Laurita”, la protegida del propietario, además de su sobrina, fresca, divertida y desenfadada, aún no tan inocente. Silvia de Pé afronta con desenvoltura los perfiles del papel menos agradecido del reparto, el de ‘Teresa’, encargada del obrador, y lo hace volviendo a dejar constancia del excelente momento que atraviesa del que ya tuvimos sobrada prueba en “El caballero incierto”. María Álvarez, aporta sobriedad y, a la vez, dulzura, en el papel de ‘Antonia’, la más veterana en sus compañeras, con evidentes aires de madre de las demás, desde la sencillez. Clara Cabrera aporta credibilidad como ‘Marta’, el personaje con más necesidades, cuya debilidad será punto básico en la trama, mientas que Elisabet Altube recrea con acierto a ‘Trini’ la compañera eficaz que siempre tiene una sonrisa para cualquiera a su alrededor. Sólido reparto que nos hace sentir en el Madrid costumbrista que construye con acierto Laila Ripoll, para dar cauce a la obra de Luisa Carnés.cartel

Le damos demasiada importancia a cosas que no la tienen

La gran aceptación obtenida por esta propuesta, con una gran afluencia de público que ha hecho prorrogar su programación en la Sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez, hasta el 30 de abril, es una justa prueba de lo cuidado de la puesta en escena y del positivo resultado final. No hay una historia que sorprenda, pero sí una evocadora recreación de unos tiempos que habiendo pasado hace casi cien años, parecen contemporáneos y es que, quizás, nada ha cambiado demasiado.

 

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Comentarios

  1. Plácido bGarcia dice: abril 23, 2022 at 12:55 am

    Magnifica propuesta, excelente elenco de Tea Rooms.

    Volvería a verla.
    Es un viaje de emocione.El Teatro o el arte es para activar sentimientos, Tea Rooms,lo consigue con creces. felicidades

  2. […] TRASLAMASCARA […]

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