Sofá y dos cuerpos, crítica teatral
12 Oct 2023
Amor vs. rutina, soledad vs. necesidad de afecto, ilusiones vs. desamor, espacio propio y privado vs. falta de intimidad, egoísmo vs. empatía, expansividad vs. depresión, tú vs. yo, nosotros vs. ellos, lo tuyo vs. lo mío.
El tema del amor enfrentado a la rutina diaria, el desamor como resultado de unas expectativas excesivas. Quizás ningún otro asunto ha sido más utilizado a la ahora de crear historias desde que el mundo es mundo (con la excepción del poder) y, solo por señalar el siglo XX, a todos nos vienen a la cabeza historias creadas por Woody Allen, como ’maridos y mujeres‘ o Ingmar Bergman, en ‘Secretos de un matrimonio‘.
“Nunca amamos a nadie: amamos la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos” (Fernando Pessoa)
Mariano Rochman, tras proyectos anteriores como ‘Noches de hotel‘ vuelve a uno de sus temas preferidos con ‘Sofá y dos cuerpos‘, historia que bajo ese original título, cuenta el proceso de la relación entre ‘Bea‘ y ‘Diego‘, ella abogada, él fotógrafo profesional, ella pragmática y organizada, él un punto caótico; desde su enamoramiento inicial, a la ruptura, pasando por cada uno de los ítems de la evolución de una historia en la que los espectadores pueden reconocer vivencias propias.
«Lo cotidiano de cada uno oculta más que el amor o desamor que comparten«
Se conocen en sus coincidencias reiteradas haciendo uso del mismo medio de transporte público, de ahí surgirá compartir un café, el descubrimiento mutuo, el dejar el propio cepillo de dientes en la casa del otro, la convivencia, la rutina y el previsible desenlace.
“Una agenda me cuesta, con dos (agendas) exploto”
Xoel Fernández (Castelvines y monteses) y María Rey, que ya coincidieron en ‘Noches de hotel‘, dotan de credibilidad a sus personajes en esta historia, más emocional él y con un carácter más fuerte, y racional, ella, aportando credibilidad, y normalidad, a la trama.
“¡Tengo ganas de estar solo!»
El punto central de la sencilla escenografía diseñada por el propio Rochman, es el sofá que cobija cada uno de los episodios de la particular historia, tanta veces repetida a lo largo de los tiempos, de ‘Bea‘ y ‘Diego‘. Adecuadas aportaciones de José Espigares en la iluminación, Guindalera y Cia. en vestuario, Carmen Vélez en movimiento escénico y Ale Martí en la música.
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido” (Pablo Neruda)
Historia bien construida y dirigida por Mariano Rochman, que aporta reflexión a un proceso como el de la convivencia en el que, con seguridad, se mezclan demasiados ámbitos diversos, afectivos, pasionales, domésticos, personales, de intendencia y logística, etc… en los que los protagonistas, se quiera o no, son dos seres, diferentes y autónomos, con sus propias cuitas, prioridades y necesidades. El desenlace no sorprende porque no puede hacerlo, habla de la historia de los habitantes del mundo desde su creación. Interesante posibilidad de ‘Doble Sentido Producciones‘ para disfrutar de las tardes de los domingos, a las 18h15’, en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara.
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