Responsables y perjudicados en el caso Bankia
22 Jul 2015
Esta semana se han cumplido cuatro años desde que las acciones de Bankia comenzaron a cotizar, en lo que fue su debut bursátil el 20 de julio de 2011. Con el precio inicial de las acciones a 3,75 euros, un accionista que hubiera comprado entonces 1.000 de ellas, invirtiendo 3.750 euros, tendrá hoy 10 acciones (debido al contrasplit de 1×100) con un valor efectivo de 12,20 euros (1,22 euros cotización de la acción actual); lo que le equivaldría a una pérdida del 99% de su inversión inicial.
Aquellos accionistas iniciales, que vieron desaparecer 3.092 MM euros en la OPS, forman parte de la lista de “perjudicados” por el caso Bankia, junto con los preferentistas que siguen litigando en los tribunales por 1.523 MM euros aún no atendidos en sus reclamaciones a través de un arbitraje subjetivo y los empleados que se han visto desvinculados de sus puestos de trabajo, ellos son los principales perjudicados en este caso, pero no los únicos ya que todos los españoles somos acreedores de las ayudas públicas inyectadas, con un monto total de 22.400 MM euros, a razón de unos 500 euros por habitante. Hoy el 60,90% del capital de Bankia está en manos del Estado, aunque no sabemos hasta cuando, ni a que precio dejará de estarlo.
La principal entidad de origen de Bankia, Caja Madrid, fue hasta hace menos de veinte años una de las entidades financieras más solventes, no de España, sino de Europa, el proceso que ha devenido hasta su crisis se desarrolló bajo las presidencias de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, ellos forman parte principal de los “responsables” de esta situación. Hoy varias causas judiciales se dirimen al respecto: La salida a Bolsa, la compra del National Bank de Florida, el caso de las ‘Tarjetas Black’, etc… pero cuando todas ellas están aún en proceso, se da la paradoja que el juez que decretó medidas cautelares en relación a Miguel Blesa, Elpidio J. Silva, ya está juzgado, inhabilitado a 17 años para el ejercicio de su función y con sentencia ratificada por parte del Tribunal Supremo. Todo lo cual escenifica un paradigma en la administración de Justicia en España, con una geometría asimétrica en los tiempos que, cuando menos, llama la atención.
En estos días, coincidiendo, con el cuarto aniversario del inicio de la cotización bursátil del ahora banco nacionalizado, el actual equipo directivo de Bankia, presidido por el Sr. Goirigolzarri, ha presentado un escrito dirigido al juez Fernando Andreu, instructor de la causa de las “Tarjetas Black”, en el que manifiesta que dicha entidad no se siente perjudicada por lo gastado por 65 de los 85 consejeros y directivos de imputados, que ascendió a 15,25 MM euros entre 2003 y 2012, ya que con la denominación Bankia solo se gastaron 250.000 euros de ese importe y del resto la perjudicada sería Caja Madrid. Conviene recordar que la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid fue la integración del Monte de Piedad de Madrid, fundado en 1702, y de la Caja de Ahorros, fundada en 1838, la cual se ubicó, desde su creación, en el mismo edificio que aquel, cedido por Felipe V; la integración se formalizó en 1869. Bankia ha sido, y es, la heredera de la actividad financiera realizada por Caja Madrid, y por tanto claro que es “perjudicada” de facto por las malas praxis de quienes fueron sus directivos y consejeros.
Cuándo Bankia afirma que no se siente perjudicada dentro del caso de las “Tarjetas Black”, ¿quién lo dice?, ¿su actual equipo directivo, con el Sr. Goirigolzarri al frente, o sus verdaderos propietarios?, ¿ese sentimiento de exculpación respecto a los directivos y consejeros que dilapidaron recursos de Bankia, a través de Caja Madrid, es el que tiene la propiedad del 60,90% de su capital: todos los españoles a través del FROB?.
Las malas prácticas de directivos y consejeros que lastraron el proyecto de Caja Madrid, Blesa y Rato incluidos, hasta llegar al extremo que la entidad en que se integró, Bankia, precisara un rescate público de 22.400 MM euros, no pueden quedar eximidas porque el Sr. Goirigolzarri y su equipo manifiesten hoy que no se sienten perjudicados en base a que Bankia, como marca no existía cuando se realizaron determinadas operaciones con las “Tarjetas Black”, porque los “perjudicados” somos todos los españoles y aún anhelamos justicia para los “responsables”.