Rafa soy yo, crítica teatral
19 Nov 2022
Cualquier actividad humana, sin excepción, y el mundo del teatro también, vive una evolución continua, más allá de los clásicos, y las nuevas formas de hacer, de decir, de expresar y presentarse en escena, buscan abrirse paso. Asistir a propuestas de nuevos creadores teatrales siempre es una vigorizante experiencia que recarga nuestro espíritu.
“Hace dos meses, fue hace dos meses, pero la vida cambia…”
Dentro del todo del quehacer que bulle alrededor de esas nuevas inquietudes y sus expresiones, la VI edición de #IMPARABLES ha encontrado espacio para mostrarse en Nave73, en el pasado mes de septiembre, donde se acogieron diez espectáculos teatrales de nuevos creadores que recientemente han finalizado su proceso de formación, emprendiendo un trayecto, muchas veces de difícil plasmación, pero necesario, que recorre el camino desde la teoría de las aulas, a la práctica de un espacio escénico poblado de espectadores más allá de la retadora cuarta pared.
“Se queda sola… y por primera vez va a pensar en mí”
Uno de los espectáculos que más atención concitó, volviendo a ser programado en los meses de octubre y noviembre, ha sido ‘Rafa soy yo‘, con texto original y dirección de Cristina Hermida, quien consigue construir una trama de una unidad familiar enfrentada a su fracaso, en el seno de la cual la madre, escritora exigida por mil tareas, crea un personaje de ficción a partir de la realidad de su propio hijo, para que aquel sea quien le va acompañar el resto de su vida, mientras se despoja de la realidad de su pasada existencia, superada por los límites de su marido y de su vástago, pero, al fín, exitosa de la mano de su imaginación y de su fantasía.
“Estoy en mitad de ninguna parte …¿quién soy?”
Sara Martínez recrea con gran credibilidad a la madre familia que no da abasto en sus exigencias diarias y termina por poner su foco creativo en su propio hijo, creando su personaje, que va más allá de la realidad, aunque mucho menos de lo que están dispuestos a asumir el original y su marido. La vida siempre tiene un límite y los tres miembros de esa familia, quizás desestructurada por decisiones y omisiones de todos ellos, también.
Mario de la Iglesia interpreta al desorientado padre (‘David’), con pulcritud, alternándolo con el personaje del agente literario, ‘Fernando’, de perfiles totalmente opuestos, con mucho acierto, y en ese contraste acredita su solvencia. Juan Jiménez (el hijo ficcionado –Rafa-) y Daniel Guerro (el hijo real) completan con su buen desempeño, el trabajo actoral conjunto.
“Ella está tan lejos de mí, como cerca de mí”
Interesante propuesta de la dramaturgia de Cristina Hermida quien, como el elenco que la acompaña, apunta muy buenas maneras de cara a su carrera teatral en el futuro, en un camino lleno de retos y desafíos, pero muy bello, a construir a partir de su propio talento y creatividad.
Es una obra muy interesante didáctica que lleva un mensaje muy claro al espectador de una forma muy inteligente y moderna. Me encantó
Muchas gracias, Agustina, por participar en https://www.traslamascara.com con su comentario al respecto de nuestra crítica teatral publicada sobre el espectáculo teatral «Rafa soy yo». Esperamos seguir contando con sus visitas y sus aportaciones. Saludos.