Aparato de partido Vs. apoyo de la militancia
30 Mar 2017
La batalla está sobre la mesa, no por más anunciada y esperada, menos llamativa, Susana Díaz ha presentado su candidatura a la secretaria general del PSOE, para disputarla frente a Pedro Sánchez y Patxi López, y lo ha hecho en un acto en el que no ha faltado nadie de lo que se puede llamar el PSOE oficial, acudiendo en masa al sonido del atronador tambor de Felipe González, en la mejor escenificación de la recordada frase que su “alter ego”, Alfonso Guerra, más querido por él antes que ahora, cuando dijo aquello de que: “…quien se mueva, no sale en la foto”.
“Quien se mueva, no sale en la foto”.
Y allí estaban todos, Felipe y Guerra, pero también Rubalcaba y Chacón, Page y Ximo Puig, Madina y Antonio Hernando, el despliegue de caras conocidas del aparato del PSOE, solo es comparable al rechazo que causa entre las bases Susana Díaz, no digamos ya entre los votantes pero a quien importa eso, cuando lo que les une de verdad es mantener los privilegios y que la marca PSOE siga controlada por las mismas manos que lo vienen haciendo desde hace cuarenta años, justamente poco después de que en el congreso de Suresnes, se impusiera lo que hasta entonces era conocido como el PSOE-r, por encima del PSOE-h encabezado hasta entonces por Rodolfo Llopis; pasando a ser liderado por los protagonistas que aparecen en la famosa “foto de la tortilla”, de izquierda derecha: Carmeli Hermosín (esposa de Yáñez), María Martín (esposa de Curro Rodriguez), José Antonio Barragán, Felipe González, Isabel Pozuelo, Pablo Juliá, Josele Amores, Rosa Rodriguez, Carmen Romero, Alfonso Guerra, Carmen Reina y Antoñita Iborra, con Luis Yáñez y Manuel Chaves tumbados sobre el suelo.
El despliegue de cargos, actuales e históricos, arropando a lideresa andaluza es de los que hacen época, dejando todos ellos a un lado sus muchas discrepancias para defender la esencial para su presente, e inmediato futuro: el estatus.
El ruido generado alrededor de dicho acto, fue casi comparable a la huella mediática dejada tras “el golpe de estado” del uno de octubre en el PSOE, planificado desde semanas antes con milimétrica precisión y un pormenorizado reparto de roles, desde los principales protagonistas golpistas a los papeles secundarios, al que colaboró el propio Pedro Sánchez, poniendo excesivamente fácil su dimisión.
Lo que les une es el mantenimiento de su propio estatus.
Todo el estruendo generado, tapa la insuficiente, y débil, capacidad oratoria de quien gusta ser conocida como “la fontanera”, en un enternecedor guiño a la profesión de su padre, adjetivo no obstante que muy bien la define, teniendo en cuenta que la única empresa para la que ha trabajado es el PSOE, en donde, al margen de afiliada, lleva cobrando nóminas desde su juventud, tiempo durante el cual fue capaz de culminar los estudios universitarios de derecho, aunque invirtiendo en ello diez años, el doble de lo habitual.
Alegórica, y desafortunada, resultó la elección de la persona que abrió el turno de intervenciones, a modo de “teloneros» de la “sultana”, ya que dicho honor le correspondió a Estela Goikoetxea, a sus 29 años directora del “Observatorio de Salud Pública del Gobierno de Cantabria”, con un curriculum en el que aparecía como licenciada en Biotecnología, lo cual ha resultado ser inexacto, presentando su dimisión a las pocas horas, quizás no sea premonitorio de los tiempos venideros pero, al menos en esta primera elección, el olfato de la aspirante a secretaría general del PSOE no parece atinado en lo que a sus designaciones respecta.
PSOE: La porfía por el liderato no ha hecho más que empezar.
La porfía por el liderato socialista no ha hecho más que empezar, y el planteamiento de la pelea nos hace ver que lo que está en juego es mucho más que una cara u otra, lo que hay sobre la mesa es un modelo de partido y parar la sangría de apoyo popular que el PSOE viene sufriendo no en éstos últimos años, sino mucho antes, desde luego en época de Rodriguez Zapatero y Rubalcaba, pero las causas originales aún son anteriores, sin olvidarnos de la curiosa coincidencia, toda una metáfora en si misma, de que los dos únicos dirigentes del PSOE elegidos en primarias por la militancia (José Borrell y Pedro Sánchez), hayan sido depurados por la estructura del aparato.
Ahora, de nuevo, la batalla está servida: aparato de partido Vs. militancia…¡hagan juego!.
Artículo publicado en @elperiodico @EPentretodos el 04/04/2017: http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/psoe-aparato-partido-frente-apoyo-militancia-123420
Con este equipo de fósiles apoyando a la pobre rubia sevillana, el PSOE ha perdido otro votante habitual. Mejor para Mariano.
Gracias, Pedro, por tu nuevo comentario, y la opinión que en él expresas, en este blog y web, https://www.traslamascara.com. En una cosa tienes razón, de tanto parecerse a Mariano se ha convertido en él, es lo que le ha pasado a la persona sobre lo que escribo ese artículo, y ese es el gran peligro que con ella, contamine al PSOE, un partido histórico totalmente alejado de lo que ella representa. Gracias y abrazos.
Muy buen artículo, no se me ocurre mejor definición del estado actual del PSOE.
Gracias, Quique, por tu comentario y opinión sobre el artículo que he escrito en referencia a la situación actual del PSOE, en la que aunque no hay responsables en exclusiva, quien es «esgrimida» como ‘mirlo blanco’ del futuro socialista, es solo parte del problema, y una parte muy sustancial. Es realmente lamentable ver esta formación política, que llegó a articular los sueños de cambio, y futuro, de varias generaciones de españoles, absolutamente plegada a intereses que no son los suyos, ni los de la gente que dicen representar. Un abrazo.