Por los ojos de Raquel Meller, crítica teatral
30 Nov 2020
En el año 2006 se estrenó el espectáculo “Por los ojos de Raquel Meller” en el sugerente espacio que supone el Teatro Tribueñe, habiendo recorrido desde entonces muy diversos escenarios, cosechando el aplauso y reconocimiento de cuantas audiencias tuvo en ellas.
La propuesta forma parte de la extensa y destacada obra de Hugo Pérez de la Pica, creador teatral en el más amplio sentido de la palabra y polifacético artista de las artes escénicas, desde luego como dramaturgo, poeta y director teatral, pero también como escenógrafo, figurinista y experto técnico, tanto de iluminación, como de sonido, lo que le convierte en una especie de hombre del renacimiento capaz de asumir casi cualquier oficio relacionado con el teatro y su técnica.
“No se imaginan las ganas que tenia de volver…”
En esta atípica temporada teatral 2020/2021, condicionada por los efectos y consecuencias del coronavirus covid-19, se vuelve a programar el espectáculo “Por los ojos de Raquel Meller” en el Teatro Tribueñe, a través del recuerdo, alejándose de tintes biográficos o históricos, de la obra de quien nacida en Tarazona, en marzo de 1888, bajo el nombre de Francisca Marqués López, se convirtió en la artista española más reconocida internacionalmente durante las décadas de los años 20’s y 30’s del siglo XX (Raquel Meller), relacionándose con los más grandes del espectáculo entonces, como Charles Chaplin, Cecile B. de Mille, Josephine Baker o Cole Porter, siendo una más entre ellos.
La propuesta de Hugo Pérez de la Pica se vuelve a mover en los óptimos estándares artísticos ya disfrutados en otros de sus trabajos como “Alarde de tonadilla” o “Tus muertos (que son los míos)”, sabiéndose mover como ‘pez en el agua’ en espectáculos donde la música adquiere un protagonismo absoluto, sabiendo hilar, a través de ella, sentido y argumento, con especial maestría para lograrlo con la copla, la zarzuela y la tonadilla, y eso, en este siglo XXI, por infrecuente, adquiere un doble mérito.
Destacada aportación de Tatiana Studyonova al frente de la dirección musical, dando soporte, al piano, en todos los números que se representan en el espectáculo.
“A veces, por más cerca que te miras, menos te ves…”
Las, algo, más de dos horas del espectáculo (con descanso de quince minutos), suponen toda una inmersión en el repertorio de Raquel Meller, incluyendo sus mayores éxitos, como “La violetera” o “El relicario”, pero también la banda sonora de una época que conecta con la genética de los recuerdos, tanto nuestros como de nuestros antepasados.
La puesta en escena es muy peculiar y acertada, embarcándonos en un viaje con el punto de partida de Barcelona, como ciudad de acogida, hasta New York, pasando por Madrid, Buenos Aires, París, Londres o Los Ángeles, utilizando tan solo el recurso de telones que se despliegan con gran originalidad, bien iluminados, creando perspectivas infrecuentes entre las que destaca la escena “entre cajas” de Raquel hablando con su hermana, mientras entre bastidores se ve a Doña Imperio, observando la trasera de la escena de un espectáculo, con el público enfrente. Cuatro líneas de realidad creadas con gran imaginación y talento.
“Barcelona por Raquel …y Raquel por Barcelona”
Mención a destacar merece el cuidadísimo vestuario del que se hace gala en esta propuesta, al que no le falta ningún detalle desde mantillas a encajes, pasando por borlas, botonaduras, flecos, manteletas y bordados. Todo ello con más de un cambio de vestuario por número musical, lo que supone, al menos, más de cuarenta a lo largo del espectáculo.
El elenco protagonista brilla a gran altura, con Badia Albayati, Rocío Osuna, Candelaria de la Serena, Matilde Juárez, Iván Oriola y Zalo Calero, destacando el gran trabajo que realiza Helena Amado interpretando a Raquel Meller en los números musicales.
“La vida es vida con teatro, si no, no es vida” (Hugo Pérez de la Pica)
Irina Kouberskaya, cocreadora y codirectora del Teatro Tribueñe, junto a Hugo Pérez de la Pica, se ocupa de interpretar a la protagonista del espectáculo en su etapa de madurez, si bien su fuerte acento dificulta, un punto, la audición de algunos pasajes de forma eficaz.
En esta época en que hay demasiadas propuestas que tienden a parecerse demasiado las unas a las otras, se agradece encontrarse ante espectáculos diferentes por si mismos, donde además se puede reconocer la mano de su creador y en éste de “Por los ojos de Raquel Meller” supura la sensibilidad, capacidad e inspiración de Hugo Pérez de la Pica, quien además tiene el valor de, mas allá de la lógica de los tiempos, ir a una cierta contracorriente, construyendo un bello artefacto artístico lleno de vigencia, a pesar de utilizar expresiones, y formas de hacer, injustamente en desuso; quien, tras agradecer los aplausos del publico, encabezando el elenco, enuncia, no como punto y final, sino como punto y seguido: “La vida es vida con teatro, si no, no es vida”.
Maravillosa esposicion estoy dejando verla, este Dominqo no he podido conseguir entrada por estar agotadas pero si será la próxima semana, si Dios quiere.
Mucha suerte,
Muchas gracias, Toni Álvarez Pérez, por su comentario y participación en https://www.traslamascara.com al hilo de la crítica teatral que hemos publicado sobre el espectáculo «Por los ojos de Raquel Meller». Por supuesto que le animo a que consiga entradas para disfrutar de ésta propuesta en directoe en el Teatro Tribueñe. Esperamos seguir contando con su participación en este espacio en el futuro. Saludos.