Ortega, crítica teatral

12 Sep 2023

Un nuevo proyecto de ‘Teatro Urgente‘ llega a la tablas del Quique San Francisco en la chamberilera calle de Galileo, en el inicio de la temporada 2023/2024, continuando los pasos de propuestas anteriores como ‘Voltaire‘ o ‘Hanna Arendt‘’, con la motivación de poner el pensamiento en el centro del ágora que es el teatro. En esta ocasión se emplea la referencia a José Ortega y Gasset, con su filosofía y su delicado razonamiento, y también como reclamo de ese punto de encuentro donde disentir es posible e, incluso, gozosa experiencia.

“Es un lujo poder venir cada noche y tirar lo que me sobra”

‘Joana‘ y ‘Óscar‘ son una pareja con toda la vida, aún, por delante, si bien sus recuerdos ya se archivan de veinte en veinte años. Ambos profesores universitarios (de Semántica la primera, de Arquitectura el segundo) comparten un piso de setenta metros cuadrados, y ella afronta una crisis personal que, entre cosas, le lleva a la reflexión de tener que desprenderse de algunas cosas u objetos, entre los cuales incluye la colección de libros de filosofía de Ortega, cuestión que no convence a ‘Óscar‘. Aunque ello es solo el mayor síntoma del cruce de caminos que tiene ante sí ‘Joana‘, que duda sobre si someterse a una operación quirúrgica que supondría descartar la posibilidad de ser madre desde ahora al futuro, sin marcha atrás posible; mientras se pregunta a sí misma si quiere seguir siendo profesora de semántica, intentando cautivar desde esa disciplina a unos estudiantes perdidos en su propio laberinto del que se siente incapaz de rescatarlos, o al menos minimizar su pasotismo y escepticismo.

“Laberinto’ contiene la frase latina liber, labor, obra, trabajo, e intos, desde dentro. Trabajo interior. El laberinto es un camino sólido que separa el exterior del interior. El laberinto es un trabajo interno, lleva al interior del viajero y a su realidad. El laberinto no es un deporte. El laberinto es una necesidad.”

La idea de soltar, de despojarse de cosas, de no aferrarse, ni a personas, ni a elementos materiales, se reitera en exceso más allá de bien adentrado el segundo tercio de la obra. Hasta entonces Ortega y Gasset, parece reducido a jugar el único rol de autor de la colección de libros, de filosofía, de la que ha decidido desprenderse ‘Joana‘, sin llegar a conseguirlo. En el último tercio el pensamiento de Ortega se hace más presente tanto en la trama como sobre la escena, tomando cuerpo su presencia e, incluso, resonando su propia voz, dando paso a los momentos más conseguidos de la propuesta.

Una de las más célebres citas de José Ortega y Gasset es la de: ‘Yo soy yo y mis circunstancias’, afirmación que puntualiza: ‘Se vive, siempre, en una circunstancia‘, y la circunstancia del personaje de ‘Joana‘, como de cualquier otro, ha sido creada a su vez, por la misma protagonista y sus decisiones, y elecciones, tomadas en su vida. La filosofía de Ortega permanecerá en ella, y en su forma de razonar y sentir, más allá de que conserve, o no, los libros de los que la emanó, aprendió y disfrutó.

“La tarea humana es reflexionar y después actuar”

La escenografía diseñada por Mariano Gómez y Eduardo Manso resulta algo confusa, no pudiendo reconocer en ella ni el hogar de la pareja compuesta por ‘Joana‘ y ‘Óscar‘, ni la clínica médica donde se le interviene a ella o la universidad donde ambos trabajan. Una puerta de hojas oscilantes evoca un centro sanitario y una segunda puerta convencional sirve igual de acceso al dormitorio que da entrada y salida a la calle, aunque en ocasiones también la primera parece funcionar como tal, con elementos de mobiliario impersonales que pudieran indicar pertenecer a un espacio funcional público en medio de algún pasillo. Adecuada aportación de Paco Ariza en la iluminación.

Entre las interpretaciones destaca la prestación de Ana Ruiz (‘Esta noche se improvisa la comedia‘, ‘Eduardo II, Ojos de niebla), como ‘Joana‘, con Álex Gadea (‘El médico de su honra‘) poco convincente al recrear a ‘Óscar’, mientras Alberto Fonseca (‘Voltaire‘) desempeña con facilidad los roles que se le encomiendan, que incluyen la representación de ‘El Quijote’ tantas veces aludido por Ortega y Gasset en sus trabajos ‘Meditaciones del Quijote‘ y ‘Meditación del Escorial‘, así como un personaje llamado ‘Alfredo’, con quien interactúa ‘Joana‘ poco antes del final de la pieza, quien se interesa por la performance conseguida tras estrellar los libros de Ortega contra la pared, componiendo lo que califica como una obra de arte…’Fascinante. Pero si está aquí la artista…’; entre otros.

“Nadie conoce los caminos de España”.“Las naciones son un proyecto. Y el proyecto es una tarea intelectual.”

Las señas habituales de ‘Teatro Urgente‘ vuelven a aflorar en esta nueva propuesta, aún sin conseguir un resultado tan redondo como en otras ocasiones, pero su gusto por el debate, la incitación al contraste con la opinión del otro, o de los otros, y sugerir experiencias que reserven espacio para la cocreación con los espectadores sobre los más diversos temas, y problemas, del pensamiento del ser humano contemporáneo de esta nuestra realidad, en ocasiones, excesivamente ayuna de razonamiento; son aspectos a agradecer.

Hasta el 15 de octubre de 2023 se mantendrá programado el espectáculo ‘Ortega’ en el Teatro Quique San Francisco, de Madrid, sobre dramaturgia de Karina Garantivá y con dirección de Ernesto Caballero.

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