Milagros, crítica teatral
21 Ago 2024
Tarde agosteña en Madrid. Las grandes salas teatrales tienen el foco puesto en los primeros días del próximo septiembre, en el inicio de la nueva temporada 2024/2025, y la programación de las salas alternativas, conocidas como ‘Teatro Off’, suponen una interesante opción donde encontrar sugerentes piezas. Hoy nos adentramos en ‘La Casa de Rovodorovsky’.
“Ya es oficial. El mundo se ha vuelto loco.”
Cualquier obra de teatro parte de un texto que funcione por sí mismo y que comparta una historia interesante, a ser posible sorprendiendo, lo cual será el desarrollo de una idea original que el dramaturgo llevará desde su imaginación al papel y, de ahí, a la escena.
“Los pobres no paran de tener hijos para vivir de las subvenciones.”
¿Saben ustedes que la riqueza mundial se estima en 500 billones de dólares y que la mitad de la misma es propiedad, tan solo, del 1,10 % de la población?. Lo cual se acredita en el informe Global welth distribution, elaborado por Credit Suisse & UBS, donde también se reseña que en el mundo hay 3.000 milmillonarios, propietarios, cada uno, de, al menos, 1.000 millones de dólares.
“No importa cuántos pobres mates. Siempre quedarán sus hijos para vengarlos.”
Sobre esta posición de partida, la dramaturgia de Francisco de los Ríos, construye un texto en el que, con aires de comedia negra y guiños ‘gore’, plantea una surrealista lucha de clases entre ricos vs. pobres, ellos vs. nosotros, los de aquí vs. los de allí, que queda bien resuelta, acogida con sonrisas entre el público a pesar de la cruda tragicomedia que se escenifica.
“Cuando uno no tiene nada que perder, la vida es maravillosa.”
Lo que comienza con formas de fábula o cuento, evoluciona hacia el esperpento, con aires del teatro del absurdo, coronado por un final con sabor de película de Álex de la Iglesia, donde la estupenda contención de la que Pilar Sánchez dota a su personaje de ‘Milagros’ pone el contrapunto perfecto.
“Como dijo Maquiavelo: “el que quiere ser tirano y no mata a Bruto, poco tiempo conservará su obra.”
Junto a Pilar Sánchez, Jennifer Baldoria interpreta a ‘La señora’ y Alberto Úbeda a ‘El señor’, quienes resultan creíbles en sus roles, extremadamente caricaturizados, para defender el principio de autoridad, el ejercicio del poder y los privilegios de clase, viéndose amenazados por los desheredados, de los que consideran parte a su servicial ‘Milagros’, aunque ésta no haga más que esgrimir su sentido común y su manchega procedencia de Talavera de la Reina; con una moderación y un pragmatismo que no pierde ni en el ripio gore final.
“Ahora discúlpeme, señora. Sus hijos me están llamando. El futuro nos espera.”
Interesante y sarcástica propuesta, con producción de ‘Teatro del sótano’, que permanecerá programada todos los sábados, en ‘La casa de Rovodorovsky’ exprimiendo su cáustico sentido del humor, en clave de esperpento, para exponer algunos perfiles de la tragicomedia del mundo real.
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