Las horas de sueño son el mejor reparador de nuestra salud
23 Sep 2020
Hoy quiero compartir sobre esas horas imprescindibles que pasamos dormidos, esenciales en nuestro día a día, sobre las que se construyen lo que nuestro cuerpo y mente logran en cada jornada de nuestra vida.
Nuestro cerebro, como cualquier ordenador, necesita reorganizar sus datos a través de una especie de “backup” y ello ocurre mientras dormimos, en las horas de sueño.
Las 24 horas del día incluyen, necesariamente, aproximadamente un tercio de ellas a dormir, pero de lo que quizás no seas tan consciente es que en esas horas tu organismo, tanto tu cuerpo, como tu mente están trabajando intensamente.
Se podría decir que nuestro cerebro, como cualquier ordenador, necesita hacer una reorganización de los datos que almacena y esas horas son empleadas para realizar una especie de “backup” de los datos que almacena incorporando los recientes a los mas antiguos, proporcionando capacidad para los nuevos hitos que vendrán en nuestra experiencia vital.
“El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas ¿Qué es un hombre sin sueños?” (Albert Einstein)
El periodo del sueño se divide en cinco etapas, de las cuales la quinta se denomina “REM” (rápido movimiento de ojos) que dura aproximadamente el 25% del tiempo total del sueño, en ella las ondas cerebrales se aceleran y es cuando ‘soñamos’ debido a su mayor actividad cerebral. Nuestros músculos se relajan casi totalmente, pero, al tiempo, nuestro pulso aumenta. A pesar de los avances científicos neurológicos realizados, sigue siendo una etapa sobre la que no conocemos, de forma exacta, todo lo que sucede en su desarrollo, aunque sí hay certeza de que ella es la responsable del proceso de almacenamiento de nuestros recuerdos y los aprendizajes que hayamos enfrentado, además de equilibrar nuestro estado de ánimo.
Antes de alcanzar la etapa “REM” (5ª), nuestro sueño pasa por otras cuatro etapas, sucediéndose la etapa 1(5% del tiempo de sueño), de sueño ligero y actividad muscular lenta; la etapa 2 (50% del tiempo de sueño) donde la respiración y pulso disminuyen; la etapa 3(5% del tiempo de sueño) donde el sueño es profundo y las células del cerebro se regeneran; y la etapa 4 (15% del tiempo) de un sueño muy profundo, marcada por una respiración arrítmica y una completa relajación muscular.
Durante el sueño nuestro organismo realiza ciertas actividades que nos son necesarias.
Los ciclos de sueño se repiten y se entra en “REM” varias veces durante la noche.
Durante el sueño nuestro organismo realiza ciertas actividades que nos son necesarias, empezando por las hormonas del crecimiento que se activan durante este periodo. Destacando la liberación de somatotropina, encargada del crecimiento y reparación de nuestro músculos y huesos, actuando mientras estamos dormidos porque nuestro cuerpo está más relajado.
“Dormir es la mejor meditación” (Dalai Lama)
Pero también suceden las acciones para el equilibrio entre las hormonasleptina yghrelina, la primera de las cuales inhibe el hambre y la segunda lo estimula. Un desequilibrio entre estas hormonas puede ser el origen del por qué las personas que sufren de insomnio ven alterada el control de su dieta, con un apetito descontrolado.
Recientes investigaciones han llevado al Instituto Nacional del Cáncer a afirmar que nuestro sistema inmunológico amplia sus defensas mientras dormimos, liberando una proteína denominada factor de necrosis tumoral que combate las células cancerígenas.
La relajación vinculada al sueño y al estado que alcanzamos en él, hace disminuir los niveles de cortisol, hormona esteroide relacionada con el estrés.
La relajación vinculada al sueño y al estado que alcanzamos en él, hace disminuir los niveles de cortisol, hormona esteroide relacionada con el estrés, cuyos altos niveles pueden llegar a ser los responsables de procesos de ansiedad o depresión.
Al igual que el resto de nuestro organismo, la piel también trabaja en su restauración durante las horas de sueño, generando nuevas células y ralentizando su descomposición, pero ese proceso no sucede a la luz del día, por ejemplo durante una siesta, sino que exige un entorno de oscuridad.
“Dormir no es arte pequeño: se necesita, para ello, estar desvelado el día entero” (Friedrich W. Nietzsche)
Los beneficios del sueño son evidentes y no opinables, pero ¿por qué incluir este tema desde un espacio cómo éste?. La psicología aplicada, y el coaching es una especialidad dentro de ese ámbito, busca un enfoque eminentemente práctico, en el que desde la consciencia del protagonista o individuo, se identifica una situación actual y una situación objetivo que alcanzar, asumiendo el cambio como estrategia e identificando acciones concretas que nos lleven al objetivo perseguido, a través de una ruta de minimetas que nos acerquen a él.
En el mundo en el que vivimos, con muchos alicientes que, a veces, nos pueden distorsionar de lo verdaderamente importante para cada uno de nosotros, conviene ser consciente de que, también, con el sueño y el dormir, debemos asignar el necesario espacio temporal y unas condiciones para ello que lo optimicen.
“El sueño es la única medicina efectiva” (Sófocles)
Sobre cuales son esas condiciones que debemos preservar no pretendemos adentrarnos. Identificarlas será una parte muy importante de cada persona, aunque hábitos como una cierta duración del sueño(dependiendo de la edad), el establecimiento de rutinas, condiciones de temperatura y confort adecuadas, silencio, no estar rodeado de elementos informáticos o pantallas lumínicas, teléfonos, etc… serán factores comunes en un alto número de personas.
Sófocles, dramaturgo clásico, autor de obras tan conocidas como Antígona, Edipo Rey o Filoctetes, además de ‘heletómano’ (administrador del tesoro) en la Atenas del siglo V a.c., afirmaba que “el sueño es la única medicina efectiva” y más de 2.500 años después es necesario incidir en las bondades de tan ‘milagrosa pócima’, al alcance todo el mundo. Basta con proponérselo y respetar determinadas pautas, para disfrutar de sus efectos.
Recuerda que nuestras horas de sueño son el mejor reparador de nuestra salud.