La distancia, dentro de la trilogia #LaPira de #LaVentanadelCDN
12 Jul 2020
Desde que la implosión del Coronavirus Covid-19 condicionara la vida de nuestras sociedades a lo largo y ancho de todo el planeta Tierra, y sin que se haya conseguido, aún, una vacuna que nos dote de los medios efectivos para la eficaz lucha contra él, erradicándolo, una palabra se ha rebelado como la única herramienta cierta para evitarnos su contagio: la distancia.
“Todo va a ir bien”
Distancia social, al menos de dos metros cada uno de nosotros del resto de personas; distancia en nuestros recuerdos, sobre aquella vida que vivíamos antes y ahora no sabemos si volveremos a vivir igual; distancia sobre nuestro entorno de trabajo, transformadas las paredes de nuestro domicilio particular en las de nuestro despacho profesional; distancia sobre el colegio de nuestros hijos, ahora que nos hemos reconvertido en padres, formadores, educadores, a tiempo completo, además de tutores ’24 horas’; distancia sobre el gimnasio al que antes íbamos, ahora que, gracias al ‘E-commerce’ hemos dotado esa habitación antes sin uso concreto, de todos los medios posibles, haciéndola receptáculo de nuestras rutinas físicas; distancia que nos autoimponemos para no salir a cenar con amigos, ni tomar alguna copa, ni siquiera para participar del juego de la seducción, cayendo, de forma placentera, en el rol de víctimas del síndrome de la cabaña, convertida nuestra casa en un potente imán que nos mantiene aferrados a él.
“¡Yo antes miraba por la ventana y deseaba la vida!”
Y “La distancia” es el tema, y apropiado título, elegido como segunda pieza de la trilogía teatral “#LaPira” producida por el Centro Dramático Nacional a través de su espacio “#LaVentanaDelCDN”, estrenada el tres de julio, en ‘streaming’, construida sobre tres textos creados para la ocasión con acercamientos a dicho concepto por parte de Pau Miró, Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez, además de Juan Mayorga como encargado de poner el cierre literario al espectáculo.
La dirección de la propuesta recae en Andrea Jiménez y Noemí Rodriguez, quienes aciertan con el ritmo adecuado y el ensamblaje de las historias que se nos comparten.
“¿Cuánto tiempo llevamos confinados?”
Pau Miró construye un relato de rabiosa actualidad en el que la distancia sobre el futuro, incluso del inmediato, con su incertidumbre añadida, se presenta mucho mayor que sobre los recuerdos del pasado, dotados de certeza, aún siglos mediante; en un dueto representado estupendamente por Alicia Rodríguez y Macarena Sanz, brillantemente culminado con la aparición de Jesús Barranco poniendo el punto y seguido.
Punto y seguido que retoman Romeo y Julieta, a través de Juan Paños y Noemí Rodríguez, en la que los personajes creados por Shakespeare vuelven a la escena teatral con los elementos de nuestra ‘nueva normalidad’, con mascarillas, geles hidroalcóholicos, plásticos y el reiterado uso de varias gorgueras o “lechuguillas” por cada personaje para tapar bocas y nariz …en una divertida pieza creada por la propia Noemí junto a Andrea Jiménez, que lleva a aquella a expresar en su momento más delirante…”¿podemos poner menos plástico? …¡es que falta mucha piel en escena!”.
”¿Podemos poner menos plástico? …¡es que falta mucha piel en escena!”
Jesús Barranco y Julia de Castro protagonizan la aportación de Juan Mayorga sobre su visión de “La distancia”, escenificándola desde la paradoja del encuentro, de dos personas en la distancia, tan lejos, tan cerca.
La retransmisión del “streaming” se realizó desde el Teatro Valle-Inclán de una manera óptima con las aportaciones técnicas de Mónica Boromello en la escenografía, Miguel Ruz Velasco en la iluminación, Sandra Vicente como responsable del espacio sonoro y Álvaro Luna en la videoescena.
“Esta distancia que nos une”
Muy sugerente espectáculo con una muy alta calidad de las historias que lo componen, acertadamente dirigidas por el tándem de Noemí Rodríguez y Andrea Jiménez, con potentes interpretaciones de Alicia Rodríguez, Macarena Sanz, Jesús Barranco, Julia de Castro y Juan Paños, junto con la propia Noemí. Acierto total del CDN con “La Ventana” abierta por la que nos ha permitido ‘colarnos’, a todos los aficionados al teatro, desde el confinamiento hasta estos tiempos en los que seguimos pendientes de volver a ocupar los patios de butacas de las salas teatrales, en la esperanza de que “La Distancia” para que ello suceda no sea mucha. Mientras tanto seguiremos pendientes de aportaciones tan interesantes como esta propuesta.