Isabel Díaz Ayuso pone nervioso a Pablo Casado

27 May 2021

Corría la mitad de la década de los años 90’s del pasado siglo XX, Felipe Gonzalez, liderando el PSOE, acababa de perder sus primeras elecciones desde la mayoría absoluta conseguida en 1982, a medio camino del lógico desgaste del ejercicio del poder y los efectos de la corrupción brotada alrededor de demasiados cercanos y propios.

El programa de televisión “Caiga quien caiga” había puesto sus ojos en una ex-concejala del Ayuntamiento de Madrid por el Partido Popular, aficionada a jugar al golf, además de condesa consorte de Bornos, de nombre Esperanza Aguirre y Gil de Biedma designada por José María Aznar como ministra de Educación y Cultura del Gobierno de España, sobre la cual pronto empezó a correr la leyenda de que respondió a un periodista “no conozco a Sara Mago” tras pedirle aquel su opinión sobre (José) Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, extremo ficticio pero que sucedió a otro episodio, éste real, en el que Antonio Herrero, en la Cope, le preguntó su opinión por Santiago Segura, por entonces exitoso actor protagonista de “El día de la bestia”, asegurando que no sabía quien era, respuesta de que haberse producido en estos tiempos de redes sociales, hubiera roto barreras de récord de retuits.

«No conozco a Sara Mago»

Sea como fuere aquella política, casi desconocida, en la que los reporteros de “CQC” pusieron el foco mediático para conseguir su chanza semanal televisiva, se convirtió a la vuelta de unos años en la “dama de hierro” de la política nacional, para a base de un “chelismo” algo artificial y políticas ‘neocon’ llegar a ser el contrapeso del presidente de su propia formación política, hasta que las «ranas» que surgieron a su alrededor, convirtiéndola en «La reina de la charca«, la hicieron pasar a un segundo plano político.

Aznar sorprendió con aquella ministra encargada de la Cultura y la Educación, en apariencia falta de peso político por entonces, y Pablo Casado hizo lo mismo, más de veinte años después, al nombrar a una, casi, desconocida como candidata del PP a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid en 2019, afiliada a «Nuevas Generaciones» en 2005 quien como experiencia profesional, en sus primeros años ‘populares’, acreditaba haber sido encargada por la señora Aguirre para gestionar la cuenta de Twitter de su perro ‘Pecas’ lo cual le sirvió para alcanzar la gestión del área ‘on line’ del Partido Popular de Madrid y, poco después, encargarse de la campaña digital de Cristina Cifuentes.

Isabel Díaz Ayuso ha sabido conectar con una amplia base social a base de mensajes muy simples.

En aquellas elecciones su candidatura fue superada por la lista encabezada por Ángel Gabilondo (PSOE), pero los apoyos de Ciudadanos y Vox le sirvieron para ser presidenta de la Comunidad de Madrid y dos años más tarde, pandemia de Coronavirus Covid-19 de por medio, sumados los errores de extraños y de algún propio, alcanzar un triunfo tan rotundo como sorprendente, que, para mayor pirueta, ha llegado a disparar el estado de nervios de quien le aupó, digitalmente, al primer plano político.

La forma en que Isabel Díaz Ayuso ha conseguido capitalizar sus dos años como presidenta de la Comunidad de Madrid hasta conseguir su reciente resultado electoral, no es objeto de este artículo de opinión, su bagaje intelectual tampoco, pero lo que es evidente es que ha sabido conectar desde unos mensajes muy simples, al menos en apariencia, de lo cual la mejor muestra es su participación en el único debate electoral televisivo del que participó cara al 4-M, en el que no entró a confrontar con ninguno del resto de candidatos.

¿Qué pasará si en la próxima contienda electoral que pueda haber a nivel nacional, Pablo Casado obtiene un resultado claramente inferior, incluso dentro de la Comunidad de Madrid (al conseguido por Isabel Díaz Ayuso)?

Tras el busto de Díaz Ayuso, ya siempre vestida de rojo, con algunos guiños al blanco; se intuye la hábil mano, y la sarcástica personalidad, de Miguel Ángel Rodríguez (Valladolid, 1964), conocido en el ambiente político como MAR, antiguo asesor de José María Aznar, a quien consiguió llevar desde la Junta de Comunidades de Castilla y León, hasta la presidencia del Gobierno de España, siendo incluso portavoz gubernamental. No tan bien recibido entre el actual equipo de la dirección popular como los resultados electorales de la presidenta madrileña pudieran indicar, hasta el extremo  que desde el entorno del actual secretario general del PP, Teodoro García Egea, se intenta ‘ningunear’ su efecto y las posibles ambiciones que están tras su vuelta al primer plano político diciendo que “…él ya ha estado en La Moncloa, dos veces, de la mano de Aznar. No tiene esa ambición. Es un hombre mayor y ya estaba retirado hasta que Ayuso le volvió a llamar. Él aceptó por la amistad que les une, pero no tiene segundas intenciones” (Público, 28/04/21).

Por supuesto que Pablo Casado deseaba la victoria de su candidata madrileña en las elecciones del 4-M, pero ante la magnitud del resultado, ¿qué pasará si en el próxima contienda electoral que pueda haber a nivel nacional, Casado obtiene un resultado claramente inferior, incluso dentro de la Comunidad de Madrid?.

«Habla Casado, gritan Ayuso» (tuit de @veronicafumanal el #4M)

Dentro del PP no son pocas las voces, incluso cercanas a José María Aznar, que echan en falta, en Pablo Casado, el necesario liderazgo, junto con una política definida, además de clara; y ante unos resultados electorales no satisfactorios del actual líder popular, el fulgor de la estrella emergente que han dado las urnas de Madrid es más un problema que una bendición para quien creía que tras las primarias de 2018 en las que se impuso a María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, había alcanzado el terreno cierto de llegar algún día a ser el inquilino de La Moncloa, desde su estatus de líder del principal partido político de la oposición, al igual que la mayoría de quienes han conseguido aquello …cuestión de tiempo, aunque hay casos que no, sino que se lo pregunten a Antonio Hernández Mancha, antecesor de Aznar al frente de las filas populares. Así que el actual líder popular haría bien en aplicarse el conocido refrán castellano de «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar«.

 

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