Gürtel-Gate
07 Feb 2018
Richard Nixon, presidente en ejercicio de los EE.UU. el 17 de junio de 1972, fecha en la que se produjo la detención de cinco hombres por allanamiento de la sede del Partido Demócrata que devino en el caso Watergate, en cuyos hechos negó su implicación, desde el primer momento, dimitió finalmente por ello, veintiséis meses después, exactamente el nueve de agosto de 1974.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España desde el 21 de diciembre de 2011 y, por tanto, instalado en el palacio de La Moncloa, mantuvo comunicaciones vía SMS con un presunto delincuente, imputado en el caso Gürtel desde el año 2009; al menos entre mayo del 2011 y marzo del 2013; cuyos textos fueron publicados por el diario “El Mundo” el 14 de julio de 2013, entonces dirigido por Pedro J. Ramirez, destacando aquel que decía: “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Ánimo”, coincidiendo ello con el periodo en el que Luis Bárcenas estuvo en prisión preventiva, entre el 27 de junio de ese mismo año y el 22 de enero de 2015, fecha en la que depositó su fianza, aún manteniendo sus imputaciones penales actualmente.
«Siempre hay gente a quien no le gusta lo que escribes.” (Ben Bradlee)
Quien era jefe de prensa de la Casa Blanca en la época de los hechos del Watergate, Ron Ziegler, los calificó como “un intento de robo de poca monta”, intentando quitar hierro a lo que luego resultó la mayor crisis institucional en el último siglo en EE.UU., lo cual guarda total coincidencia con el alineamiento mostrado en todos estos años (desde 2009) en el PP, no habiéndose producido la menor opinión crítica, sin admitir ningún error, ni matiz, por nimio que fuera.
En los bolsillos de los cinco detenidos en la sede del Partido Demócrata la noche del 17 de junio de 1972, apareció una agenda que incluía el nombre de Howard Hunt, espía de la inteligencia estadounidense y ex-agente de la CIA, junto con la anotación “C.B” y “Casa B”, en unos acrónimos que tanto nos recuerdan a los de “M.R” ó “M.Rajoy” que aparecen en los, llamados, papeles de Bárcenas, dónde el ex-tesorero del PP recogía la contabilidad B “popular”, detallando, entre otras cosas, los beneficiarios de sobresueldos (ilegales) en dicha formación política.
Nixon custodió las grabaciones de las conversaciones que probaban su participación en el encubrimiento del caso Watergate, creyéndose inviolable dado su rango, pero ellas se convirtieron en el final de su carrera política, pues aunque se negó a entregarlas de forma inicial, optó finalmente por hacerlo, tras una sentencia del Tribunal Supremo que así se lo exigía, dimitiendo para no enfrentarse al “impeachment”.
“Todo es falso, salvo alguna cosa.” (Mariano Rajoy)
A esta orilla del océano Atlántico, en plena meseta de la península ibérica, exactamente, en el número 13 de la madrileña calle Génova, el PP encontró el momento, y la oportunidad, para borrar, y rayar, hasta en 35 ocasiones, los ordenadores de su ex-tesorero, Luis Bárcenas, destruyendo cualquier cosa que ellos contuvieran, con un énfasis, intensidad e hincapié que hacen imposible que alguien pueda pensar que ello tuviera que ver con algo baladí, por lo menos a los ojos de quien ordenó tomar esa drástica medida.
Por cierto, estos hechos, que parecen formar parte del puzzle de todo lo conocido como caso Gürtel, no serán juzgados, al aplicarse la socorrida “doctrina Botín”, entendiendo la Fiscalía General del Estado que no hay delito en ellos, por más que las acusaciones particulares sí lo entiendan…¡asombroso!, al menos en EE.UU., pero no en ésta España nuestra.
En el caso Watergate hubo una “garganta profunda”, en la persona de Mark Felt, quien desempeñaba el puesto de número 2 del FBI en 1972, que no salió a la luz hasta treinta y tres años después (2005); sin embargo en el caso Gürtel, hasta ahora, sólo han aflorado testimonios que la Justicia no ha considerado como probatorios, como es el caso de José Luis Peñas, ex-concejal del PP en el Ayuntamiento de Majadahonda primer denunciante de los hechos que conforman el caso Gürtel, en el año 2007, o Ricardo Costa, ex-secretario regional del PP en Valencia, quien ha confirmado que, efectivamente, existía una trama organizada para financiarse en la formación popular con las mordidas recaudadas a las empresas a las que se contrataba obra pública.
El Gürtel-Gate será la puerta de salida de Mariano Rajoy, antes o después.
En cualquier caso, lo anterior no puede sorprender a nadie pues el Partido Popular tiene a todos quienes desempeñaron la función de tesoreros de su organización imputados: Ángel Sanchís (1982/1987), Rosendo Naseiro (1987/1993), Álvaro Lapuerta (1993/2008) y Luis Bárcenas (2008/2009) por presuntos delitos relacionados con la financiación irregular, aunque teniendo en cuenta las manifestaciones hechas, en sede judicial, por Yolanda García, ex-tesorera del PP en Valencia, afirmando que «No tengo ningún tipo de conocimiento contable, no sé de contabilidad”, a pesar de cobrar 100.000 euros al año por el desarrollo de su función, parece que lo que se esperaba de ella, era algo distinto a lo que podría parecer obvio, alineado seguramente con el origen de la fortuna del Sr. Bárcenas en Suiza y otros paraísos fiscales, que llegó a alcanzar los 47 MM euros.
Es imposible saber con certeza si existe algún documento firmado sobre la recepción de algún sobresueldo, ó si algún recóndito lugar custodia una grabación de una conversación, sea solo en sonido o, incluso, con imágenes; pero si algo existe, saldrá y será conocido …¿cuanto aguantará la espada de Damocles antes de caer?, tiempo al tiempo.
Richard Nixon dimitió como presidente de los EE.UU. el nueve de agosto de 1974, a fin de evitar un “impeachment” por el caso Watergate y, antes o después, el Gürtel-Gate será la puerta por la que saldrá Mariano Rajoy.
Artículo publicado en @elespanolcom el 07/02/2018: https://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20180207/gurtel-gate/283291670_7.html
Artículo publicado en @elperiodico @EPentretodos el 12/02/2018: http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/gurtelgate-sera-fin-rajoy-160021