Guitón Onofre, crítica teatral
28 Jul 2024
El pícaro, como personaje, es una creación de la llamada novela picaresca, que aunque se puede encontrar en literaturas de otros países y orígenes, hay un cierto consenso a la hora de identificarlo como primigenio de España, donde surgió alrededor del Siglo de Oro como movimiento que utilizaba la sátira, como también se podría decir que la ironía e incluso el cinismo, para poner en la picota la crítica a las instituciones de la España de la época, donde sus protagonistas son ‘antihéroes’ frente a hidalgos venidos a menos, caballeros de fortuna solo aparente, y más clérigos y religiosos de los que cualquier religión pudiera acoger, la mayoría tan fraudulentos como la falsa moneda. Si el contraste y los aguafuertes son característicos del carácter español, donde lo blanco y lo negro dominan cualquier matiz, el pícaro es el contrapunto del hijodalgo caballero.
“Quien no se aventura no pasa la mar”
De la mano de Pepe Viyuela (Tartufo, Mil novecientos setenta sombreros, Esperando a Godot, Un bar bajo la arena, Filoctetes), la 47ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha tenido el afortunado acierto, de programar un espectáculo sobre un texto poco conocido, escrito por el riojano Gregorio González en el entorno del año 1604, del que no existen referencias de más obras, de título ’Guitón Onofre‘, el cual relata las peripecias de un ‘guitón‘, apelativo al que la RAE da el significado de vagabundo, juntapuchos y errante sin domicilio fijo, pero al que Viyuela añade una vuelta de tuerca, afirmando que los guitones, más allá del comportamiento habitual de los pícaros, no reparan en hacer lo que sea y pisar a quien sea, incluida cualquier crueldad para conseguir lo que pretende, hasta asegurar que el guitón “Es un hijo de puta al que le gusta ser hijo de puta” (entrevista en https://www.lanzadigital.com) que pone todo el foco en hacer lo necesario para ascender en la escala social, algo de rabiosa actualidad en personajes públicos, por todos conocidos, que partiendo de los ambientes más sórdidos y marginales, alcanzan los círculos del poder aunque solo sea por un tiempo limitado. La corrupción es la salsa del medio de vida de todos los guitones; hoy también.
“El rosario al cuello, y el diablo en el cuerpo”
Luis d’Ors dirige la propuesta de ‘Guitón Onofre’ sobre las clásicas tablas del Corral de Comedias de Almagro con un ritmo adecuado, en el que el relato escrito en el siglo XVII, ahora adaptado por el propio intérprete junto a Bernardo Sánchez, se ajusta como anillo al dedo a este espacio, sucediéndose las peripecias y andanzas del guitón al que recrea de forma muy acertada Pepe Viyuela, dejando ver al estupendo cómico que es, con el control gestual de sus recursos de mimo y sus aires de clown convertidos en seña de identidad, pero hay mucho más, pues eleva su prestación incorporando recursos que convierten al pícaro del inicio del espectáculo en el guitón que se adueña de la escena en el relato de sus últimas aventuras, dejando traslucir una cierta malignidad, manejándose perfectamente en la hipocresía y el engaño para conseguir sus objetivos, de manera pérfida, lo cual ya nos mostró en interpretaciones tan acertadas como la realizada en ’Tartufo‘, bajo dirección de Ernesto Caballero.
“Es triste robar, pero más triste es pedir”
El sobresaliente desempeño de Pepe Viyuela al recrear a ‘Guitón Onofre’ encuentra el magnífico apoyo, y complicidad, de Sara Águeda quien acompaña musicalmente el relato del guitón, además de interactuar con él y aportarle todo aquel que necesite, desde el enmarque sonoro de un repiqueteo de campanas a enfatizar cualquier pasaje con los mas variados instrumentos, eso sí, de la época clásica, destacando su prestación con el arpa, y todo ello con una permanente sonrisa en la cara.
“Salí de la iglesia y huí más ligero que el demonio”
Adecuadas prestaciones de Tomás Múñoz en la escenografía que, pieza a pieza, va aflorando de las manos del propio intérprete según avanza el relato hasta componer el resultado final, así como de José Miguel Hueso en iluminación y de Silvia Casaus en vestuario.
“El que más hambre tenga …que se coma al otro”
Casi dos horas de peripecias compartidas por ‘Guitón Onofre’ que se pasan en un suspiro, recuperando un texto poco conocido del siglo XVII que vuelve a la vida en el sugerente espacio del Corral de Comedias de Almagro, estupendamente interpretado por Pepe Viyuela muy bien acompañado musicalmente por Sara Águeda, quienes logran poner una sonrisa de satisfacción y de buen humor en nuestro rictus, mientras salimos del patio de los mosqueteros, en este espacio atemporal entre los siglos XVII y XXI, y es que guitones, créanme, los hubo …y los hay. Simplemente piensen en las conocidas caras de algunos populares personajes de nuestra actualidad e identifíquenlos.
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