Espaldas de plata, crítica teatral
en Teatro
25 Nov 2022
Juguemos a las adivinanzas. Nos ubicamos en una zona del litoral mediterráneo de España (por si tienen alguna duda, se trata de Valencia), un político con antecedentes por corrupción, tras haber estado en la cárcel, vuelve a presentarse a unas elecciones; un creativo publicitario, que inicialmente no quería pero que termina aceptando, realiza el diseño de la campaña para volver a lanzar al candidato, con una originalidad tan extrema que cuenta en ella con Marta Sánchez para que, como punto álgido, cante sobre la melodía del himno de España con letra de su propia autoría. Creo que con ésto ya estamos todos orientados.
“¿Qué grado de responsabilidad tenemos cuando nos traicionamos y pasamos por el aro del día a día?”
Combinemos lo anterior con sarcasmo, algo de surrealismo y la aparición de un gran simio, con momentos de buscado efectismo, sabiendo explotar las ganas de entregar alguna carcajada y varias sonrisas por parte del público, y obtendremos el cocktail que ‘La Teta Calva‘ ha preparado en este producto de entretenimiento no exento de una reflexión filosófica, con la que comienza ‘Espaldas de plata‘ a partir de la pregunta de ‘¿Qué grado de responsabilidad tenemos cuando nos traicionamos y pasamos por el aro del día a día?‘.
“No me vendas frases a mí. A mí, no”
‘Fontana‘ (Leo de Bari) es el profesional publicista presionado por ‘Walter‘ (Chavo Giménez), su jefe, para aceptar un trabajo que no quiere. Traiciona sus principios y ya nada tendrá vuelta atrás. Las consecuencias de nuestras decisiones no son controlables por nosotros mismos y el propio personaje lo afirma, diciendo: ‘Una vez bato las alas en mi sofá, se desatan los tornados en Oklahoma‘.
“¿Lo harías por un puñado de euros a fin de mes?”
En el programa de mano del espectáculo el dilema queda planteado de la siguiente forma: ‘¿Lo harías?, vender tu alma al diablo. ¿Lo harías por un puñado de euros a fin de mes?, ¿por esas vacaciones en África que llevas años esperando?‘.
“Soy socio de una ONG, ¿sabes?. Tengo una pequeña dosis de bondad. Mi cuota de buena persona está intacta. Intacta.”
Chavo Giménez, autor del texto y responsable de la dirección, destaca como intérprete, desempeñando diferentes papeles, muy diversos entre sí, ejecutándolos todos con solvencia, desde la abuela de ‘Fontana‘, en una de las más conseguidas escenas, al del gorila que escapa del Zoo, quien tendrá papel destacado en la resolución. Leo de Bari es el contrapunto a Giménez, aún sin tanto lucimiento.
“La civilización ha pasado de masticar a sorber”
En los aspectos técnicos destaca el original uso del texto escrito en videoproyección, compartiéndonos de ese modo, en diferentes ocasiones, lo que los protagonistas piensan, pero no dicen. José Martín Márquez es el responsable de la iluminación, Lukas Lehmann de la composición musical, María Cárdenas en fotografía y vestuario, con el propio Xavo Giménez como diseñador del espacio escénico.
“Yo no he dejado huella, pero he dejado mancha”
Artefacto teatral diseñado como comedia, representando, con ironía y un toque de acidez, la oportuna dosis de critica a la clase política, aún quedándose más en las formas que en el fondo. Reflexión sí, pero carcajadas también y ésto se agradece. Hasta el 27 de noviembre de 2022 en el Teatro Fernán Gómez, de Madrid.