«Es mi hombre», de Livianas Provincianas; crítica teatral
21 Jul 2018
Iluminación total, tanto sobre el escenario como en el patio de butacas, es la hora de comienzo del espectáculo y unas voces suenan, desde fuera del recinto, son la Berta (Irene Doher) y la Reme (Paloma García-Consuegra), juguetean con nosotros antes de aparecer en escena, finalmente lo hacen, para que rápidamente su gracia y desparpajo nos ganen, al tiempo que reclutan al pianista que les acompañará (Juando Martinez Montiel), aunque ellas, según nos confiesan, no son cupletistas, sino unas costurerillas que viven …en el diecisiete de la plaza del Tribulete, tomando forma en ellas el célebre cuplé …¿donde se meten las chicas del diecisiete?.
«¿Donde se meten las chicas del diecisiete?»
La Berta y la Reme interactúan constantemente con el público, ofertando todo el contenido de su muestrario: trajes, vestidos, ajuares de boda, complementos y, hasta, bañadores; sin perder ocasión de hacerlo también con pulverizadores, marca de la casa, con demostración incluida de sus remedios mágicos como eliminadores de las indeseables arrugas que se puedan hacer fuerte en cualquier prenda.
Berta y Reme, Irene y Paloma, como las Livianas Provincianas, nos secuestran hasta hacernos parte de su universo propio, sacándonos del rol de espectadores y convirtiéndonos en parte de su performance, con forma y aires de cuplé, pero con tantos guiños a la improvisación, que bien podemos decir que cada una de sus representaciones se convierte en una obra única, de imposible repetición.
“¡Pianista dame un ‘re’ de Reme!”
Una sencilla trama es utilizada para repasar algunos de los mas conocidos temas del cuplé o la revista, desde “Ven y ven” a “La Chica del 17”, pasando por “La regadera”, “El cuplé de las viudas”, “El pulverizador” o “La Vaselina”, en un formato entre el cabaret y el café concierto, con mesas a modo de cenadores, ocupadas por parte del público en el propio escenario, cuyo momento culminante se produce en la estupenda interpretación que hace Irene Doher del tema “Es mi hombre”, dándonos pruebas, de nuevo, de la calidad de su voz y de su solida formación musical.
La pareja compuesta por Paloma García-Consuegra e Irene Doher componen un equipo perfectamente equilibrado, con una química en la que descansa gran parte del buen funcionamiento del espectáculo, divertido y refrescante, del que el público sale con una sonrisa y mejor humor de con el que entró. Las prestaciones de ambas actrices son magníficas, destacando tanto en el plano interpretativo, como en el musical; cantan y bailan con naturalidad y dominio, pero sobre todo interactúan con una gran frescura con el público y eso ni es nada fácil, ni está al alcance de todo el mundo.
En cuanto le vi, yo me dije para mi …”es mi hombre”
Espectáculo recomendable para aficionados, curiosos y público en general, busquen a Livianas Provincianas y allá donde las encuentren no pierdan la ocasión de disfrutar con ellas de ésta acertada actualización del cuplé, hecha desde la sencillez, con calidad y talento. Me agradecerán la recomendación.