En tierra extraña, crítica teatral
03 Dic 2021
El tamiz de una realidad ficcionada ha servido en ciertas ocasiones para realizar aproximaciones a determinados hechos, y esa libertad creativa para recrear el relato, aún parcial y subjetivo, de la historia, es utilizada por Juan Carlos Rubio, autor y director del espectáculo “En tierra extraña” para presentar en escena el encuentro, nunca producido en el mundo real, entre Concha Piquer emblema artístico de la España rojigualda y Federico García Lorca símbolo de la España republicana, utilizando a Rafael de León (poeta y autor de grandes coplas de su época junto a Quintero y Quiroga), amigo de ambos, como nexo de unión para construir esta historia fabulada, que no fue, pero pudo ser.
“¡Deja las tragedias para la Xirgu!”
Esta utilización de personajes identificados con cada una de las dos Españas enfrentadas, para construir un relato común de los hechos en su completud, ya fue un recurso empleado la pasada temporada en la obra “Los hermanos Machado” representada en el Teatro Fernán Gómez con dramaturgia de Alfonso Plou, y ahora se construye un instrumento similar con aspiraciones de representar al conjunto por encima de las diferencias.
El encuentro ficcionado entre Federico García Lorca y Concha Piquer se produce en un teatro madrileño donde la gran dama de la copla ensaya con Rafael de León. El primero es citado y acude, tarde, según sus laxas costumbres al respecto, de acuerdo al dicho de Granada de “tarde, pero a tiempo”, para, sin sorpresas, ser invitado a componer un texto y formar parte del repertorio de la Piquer, aunque la verdadera razón que subyace será menos poética y mucho más pragmática ante la situación social que los hechos tomaban en aquella España, donde Concha llega a pedir, suplicante, “¡Federico, adelanta tu viaje a Méjico!.
“Las dos españas, cara a cara”
La recreación del encuentro y la coincidencia escénica de personajes como Concha Piquer, Rafael de León y Federico Garcia Lorca servirá para aderezar su relato con algunos de los más conocidos temas de la copla española desde “Tatuaje” a “Ojos verdes” …pasando por “Suspiros de España”.
La escenografía diseñada por Curt Allen Wilmer recrea el teatro en el que transcurre el ensayo entre la cantante y su compositor, donde el archiconocido ‘baúl de la Piquer’ encuentra acomodo. Adecuadas aportaciones de Paloma Parra en la iluminación, Ana Llena en el vestuario, Javier Isequilla en el sonido, José Antonio Torres en la coreografía y Julio Awad en la dirección musical.
“Lo correcto es el peor enemigo del arte”
La cantante Diana Navarro debuta como actriz interpretando a Concha Piquer y sale indemne del reto, en el terreno musical su registro se aleja un tanto del original pero alcanza un convincente resultado; en el aspecto actoral se esfuerza por encarnar a Doña Concha, especialmente a la hora de recrear el fuerte, y particular, carácter de la valenciana y “Gran Señora de la Copla”, amante de la disciplina y el sentido del orden, que dirigía sus propias producciones con mano hierro, hasta llegar a despedir al propio Manolo Caracol por llegar tarde a un ensayo.
Alejandro Vera y Avelino Piedad, completan el elenco, dando piel el primero a un Lorca más conseguido desde el punto de vista de las emociones con una gran simpatía personal, aunque la recreación física no se aproxime al original, destacando los temas musicales que interpreta, estupendo en “Sin embargo te quiero” y en “La zapatera prodigiosa”. Avelino Piedad realiza una gran encarnación del personaje de Rafael de León, quien de sí mismo dice en el texto que “León era el Lorca con sifón”, lleno emoción y sensibilidad, sabiendo dejar evidente el gran talento del compositor de algunos de los más conocidos temas de la copla, consiguiendo uno de los momentos de mayor frescura de todo el montaje, al interpretar, a duo con Vera, “A la lima y al limón”, en divertida explicación de dos epentes sobre el epentismo.
“A quien confías el secreto, entregas tu libertad”
Para recordar es la anécdota que el personaje de León cuenta sobre el ‘alias’ que André Bretón puso a Salvador Dalí, utilizando las mismas letras de su nombre, pero cambiando su orden, a ‘Ávida Dollars’, queriendo destruir los vestigios enamoradizos que quedaran en Federico sobre Salvador, tan condicionantes como los que él mismo sentía por el genio de Fuente Vaqueros.
El autor y el director de este espectáculo, en la misma persona de Juan Carlos Rubio, mantienen una sugerente conversación en el programa de mano de este espectáculo, afirmando dramaturgo que “Es absolutamente necesario falsear la historia. La historia es un hecho incontrovertible que no deja a la imaginación otro escape que el vestirla de poesía y de emoción”. “Con esta ucronía ‘hemos’ intentado darle forma a un deseo: que las dos Españas se dieran la mano”. “En tierra extraña” es un evocador intento en el fondo, vestido de bellas formas en su propuesta, acogido con gran entusiasmo por parte de un público que entra rápidamente al fondo del planteamiento y que disfruta de los 95 minutos de una obra que se mantendrá programada en el Teatro Español hasta el 2 de enero de 2022.