El secreto, critica teatral
03 Oct 2022
Hoy cuesta encontrar en la actividad teatral española algo que, hasta hace no demasiado, formaba parte de la tradición escénica: las compañías teatrales de repertorio.
“Todo queda en la familia…” (Humphrey Bogart)
Hasta el extremo que Paso Azorín Teatro se ha convertido en, casi, un ejemplo único de esa larga tradición, manteniendo actualmente en cartel siete diferentes espectáculos programados a la vez en cuatro teatros: Teatro Lara (‘Baldosas amarillas‘, ‘El abanico de lady Windermere‘ y ‘Filomena‘), Teatro Reina Victoria (‘Usted tiene ojos de mujer fatal…en la radio‘, ‘Sueños de un seductor‘), Pequeño Teatro Gran Vía (‘Bitch Coin‘) y Teatro Fígaro con el ‘El secreto‘, alcanzando el difícil reto de que todos los días de la semana, de lunes a domingo, alguna de sus propuestas levanta el telón ante el público.
Dentro de esa intensa actividad, hoy inusual, corresponde, en esta ocasión, poner el foco en ‘El secreto‘, obra original de la dramaturgia de Éric Assous, con adaptación de Virginia López-Ballesteros, y dirección de Ramón Paso.
“El amor es un instinto sexual revestido de mala poesía”
‘Sara’ y ‘Sebastián’ viven su madurez, recién jubilados, en una ‘previsible’ tranquilidad, desde un cómodo piso, disfrutando, en ocasiones, de su nieto ‘Joao’, en visitas puntuales que su hijo, ‘Lucas’, y su nuera ‘Mónica’, les realizan, pero llega el día en el que les piden que se queden con el bebé durante varios días y durante los preparativos para esa ausencia, en casa de los abuelos, a Mónica se le escapa una afirmación que, quizás, nunca debería haber pronunciado, lo cual precipita una sucesión de comentarios, matizaciones e intentos de rectificaciones que ya no tendrán marcha atrás. Un secreto explota, pero solo será la espita que desencadenará que lo hagan otros, de los que ninguno de los protagonistas de esta familia quedará excluido, deslizándose una pregunta hacia la platea: ¿Quién no tiene nada que ocultar?.
“Nadie guarda mejor un secreto que él que lo ignora” (George Farquhar)
Una escenografía fija, diseñada por Raúl Suárez Martín y Mario López Pinilla, recrea el salón del piso de ‘Sara’ y ‘Sebastián’ que acoge la trama, con vestuario de Lana Svetlana.
Entre las interpretaciones destacan las realizadas por Carlos Chamarro y Susana Hernáiz, como ‘Sebastián’ y ‘Sara’, personajes que tienen un mayor protagonismo en la trama y una , casi, constante presencia en escena. Junto a ellos completan el elenco Jorge Pobes, como ‘Lucas’ y Ángela Peirat, una habitual en las producciones de Paso Azorín Teatro, como ‘Mónica’.
¿Quién no tiene nada que ocultar?
Comedia ligera de enredos, que proporciona un buen rato de entretenimiento, utilizando el humor para deslizar una somera y burguesa crítica a las convenciones sociales, la hipocresía y las falsas morales, que se mantendrá programada en el Teatro Fígaro hasta el 20 de noviembre de 2022, que forma parte de las siete producciones teatrales actuales que mantiene Paso Azorín Teatro en la cartelera.