El monstruo de los jardines, crítica teatral

11 May 2024

La Guerra de Troya forma parte central de la épica grecolatina que fue relatada para la posteridad por Homero, tanto en la Ilíada como en la Odisea, aunque existe un amplio debate, entre historiadores, sobre si realmente existió o no. Sea como fuere, el fulgor de personajes como Aquiles y Ulises, ha llegado hasta nuestros días con un áurea que les ha convertido en mitológicos, y ésto ya ocurría en nuestro Siglo de Oro.

“Acaso yerra quien al poder de los dioses procura hacer resistencia?”

El prolífico escritor que fue Pedro Calderón de la Barca compuso una de sus ‘comedias cortesanas’ utilizando la referencia a tan mitológicos personajes en clave de desenfado, presentando a Aquiles en la isla de Esciros donde le ha escondido su madre, Tetis, en una cueva durante quince años, tras las cuales le hace pasar por mujer en el seno de la corte del Rey Licomedes, a fin de evitar que se cumpla la profecía de su muerte en Troya.

“¿Puedo yo no ser quien soy?”

Esta obra muy poco representada en el repertorio teatral, sirve a Iñaki Rikarte y la CNTC para lucir a los más  jóvenes integrantes de ésta, en una suerte de comedia de enredos, muy bien tratada desde los aspectos técnicos, hasta construir un vistoso artefacto, lúdico y festivo, a pesar de que el desenlace no resulte lo más convincente del montaje, cuestión ésta a la que no es ajena la dramaturgia original.

“Falta el sol, la luna huye, el viento calla”…“Le ves y no le ves, le hablas y no le hablas, le oyes y no le oyes”

Aquiles, recién salido del escondite de su cueva, es confundido con un monstruo y adopta la apariencia de mujer para pasar desapercibido en la Corte, haciéndose pasar por ‘Astrea‘ la querida, y amada, prima de ‘Deidamia‘, a pesar de hacer tiempo que no se ven la una a la otra. El equívoco y los dobles sentidos están servidos, ‘Lidoro‘ pretende a ‘Deidamia‘ con la aquiesciencia del Rey, pero con el rechazo de ésta, que quien ama realmente es ‘Astrea‘, mientras ‘Aquiles‘, bajo femenino disfraz, ‘bebe los vientos’ por ‘Deidamia‘ …yUlises‘ busca a ‘Aquiles‘ para reclutarle para la Guerra de Troya.

“¡Oh cuánto finge la idea!, ¡oh, cuánto vuela el deseo!”

El equipo encabezado por Iñaki Rikarte, que ya obtuvo un excelente resultado dirigiendo a los jóvenes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en ‘El desdén con el desdén‘, hace viajar la trama desde el Siglo de Oro hasta ubicarla, entre las formas y un vestuario de los años 50’s del pasado siglo XX, muy conseguido y original por parte de Ikerne Gimenez, con una brillante escenografía de Mónica Boromello quien utiliza varias capas de distintos recursos para presentar ante nosotros, primero un poblado bosque, luego la cueva donde estuvo escondido ‘Aquiles‘, más tarde el palacio del Rey y, por supuesto, los jardines por dónde juega a aparecer y desaparecer el monstruo, optimizando las entradas y salidas de escena de los distintos personajes con una plataforma giratoria que funciona perfectamente dotando de gran agilidad a todo lo que sucede en escena. Mención especial a las cuatro mariachis que irrumpen en escena a ritmo de boleros y rancheras, subrayando la clave de comedia a pesar de lo que sucede en la trama. Destacadas aportaciones de Felipe Ramos en iluminación y Luis Miguel Cobo en composición musical y espacio sonoro, muy original en el recurso de utilizar marchas militares, lo cual funciona perfectamente en el encaje de la visión de esta propuesta que se opta por presentar.

“Pero si tú dices que estamos solas, y yo que está aquí tu amante, bien fácil es la enigma de descubrir”

Vitalizante y entusiasta trabajo interpretativo de los componentes más jóvenes de esta nueva remesa de la CNTC, con un sólido trabajo del conjunto, desde una convincente Ania Hernández (La discreta enamorada) en el papel de ‘Deidamia’ y un exigido Pascual Laborda (La discreta enamorada) como ‘Aquiles a Íñigo Arricibita (La discreta enamorada) como el ‘Rey, Cristina García (La discreta enamorada) como ‘Sirene, Nora Hernández (La discreta enamorada, El pato salvaje, El animal de Hungria) como ‘Cintia, Antonio Hernández Fimia (La discreta enamorada) como ‘Danteo, Cristina Marín-Miró (La discreta enamorada) como ‘Soldado‘/ ‘Músico‘/ ‘Ninfa‘, Felipe Múñoz (La discreta enamorada) como ‘Lidoro, Miriam Queba (La discreta enamorada) como ‘Tetis, María Rasco (La discreta enamorada) como ‘Soldado‘/ ‘Músico‘/ ‘Ninfa‘), Marc Servera (La discreta enamorada) como ‘Ulises y Xavi Caudevilla (La discreta enamorada) componiendo los perfiles del divertido y agradecido personaje de ‘Libio’.

“De aquí a mañana, caben mil siglos…”

Montaje sorprendente, lleno de vitalidad, fuerza y colorido en el que se muestra el verso de Calderón de la Barca sin que desentone ninguna de las opciones escénicas de las que se le rodea, y en el que Aquiles, como Segismundo, proclama ‘¡Ay, mísero de mi!, ¡Ay, infelice!’, pero es que Don Pedro tenia en la predestinación uno de sus temas recurrentes y la profecía que contiene la leyenda de este mitológico personaje, nos llega en formato de formas desenfadadas que hace pasar un buen rato a los espectadores que se acercan a ver esta producción de la CNTC en el Teatro de la Comedia, programada hasta el próximo 26 de mayo.

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