El gran teatro del mundo, crítica teatral
14 Oct 2024
En los primeros días del pasado mes de agosto, de este año 2024, el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música), dependiente del Ministerio de Cultura, emitió un comunicado en el que se informaba del acuerdo alcanzado con Lluís Homar para que éste finalizará su gestión la frente de la CNTC (Compañía Nacional de Teatro Clásico) con fecha del próximo 31 de diciembre, poniendo fin a un periodo de, algo más, de cinco años desde septiembre de 2019, para el que fue designado, seis meses antes, en el mes de marzo.
“Monstruo de fuego y aire, de agua y tierra…”
Las curiosidades del destino y los hados, han hecho que converja ese final del año 2024, con la programación de una de las obras más representativas del teatro español del Siglo de Oro, “El gran teatro del mundo”, publicada por Pedro Calderón de la Barca en 1655, con su gran carga filosófica de fondo, aún escrita en forma de auto sacramental, siendo la primera vez que se representa por parte de la CNTC y también la primigenia ocasión en la que Lluís Homar dirige esta pieza.
“Yo, el gran Teatro del Mundo, / para que en mi representen / los hombres, y cada uno / halle en mí la prevención / que le impone al papel suyo, / como parte obediencial, / que solamente ejecuto / lo que ordenas, que aunque es mía / la obra, es milagro tuyo…»
En estos años de Homar al frente la compañía especializada en clásico del teatro público nacional, varias han sido las piezas dirigidas por él, como ‘Lo fingido verdadero‘, ‘La discreta enamorada’ o ‘El templo vacío‘, pero esta aproximación a ‘El gran teatro del mundo’ nos muestra lo mejor de sí, quizás como involuntario legado al frente de la CNTC, desde el punto de vista artístico, exprimiendo, al máximo, la afirmación filosófica de ‘menos es más’, renunciando a los artificios y optando por la perspectiva más asceta posible, con una escenografía diseñada por Elisa Sanz en la que prima la sobriedad escénica, muy bien enmarcada por la iluminación de Pedro Yagüe, dando todo el protagonismo a los personajes, su acción y la ‘palabra’ de las que les dota Calderón, con un trabajado movimiento escénico de Pau Aran y un eficaz vestuario de Deborah Macías, dominado por una capa cromática en colores crudos, en la que predominan el blanco y el gris. Trabajo lleno de sutileza, que en su puesta en escena es irreprochable.
“Mortales que aún no vivís / y ya os llamo yo mortales, / pues en mi concepto iguales / antes de ser asistís…”
Brenda Escobedo, Xavier Albertí y el propio Lluís Homar, firman la dramaturgia, respetando en esencia el original de Calderón, con la única precaución de que su texto llegue inteligible al espectador de esta tercera década del Siglo XXI.
Xavier Albertí es el autor de la composición musical que acompaña la representación, a base de percusión, la cual es interpretada en directo por Pablo Sánchez, ubicado en un palco cercano al escenario, resultando apropiada y equilibrada.
“Son iguales éste y aquel, en acabando el papel”
Calderón se adelantó varios siglos a través de su visión para construir este pieza, que con formas de auto sacramental, plantea una visión en la que respetando los principios dogmáticos promulgados por la estructura de la Iglesia, es capaz de incitar a la reflexión de hombres y mujeres, estimulando la aproximación a la filosofía y al humanismo. Presentando una variante humana de Dios, a través del personaje del ‘Autor’, quien visita al ‘Mundo’ para que organice una función de teatro con la raza humana como actores, sin más indicación de argumento o texto, para todos los personajes, que dispongan de su libre albedrío, en gran guiño filosófico casi impropio de la época en la que fue escrito. Advirtiendo de que al final de sus ‘papeles’ (vidas) serán juzgados, ya desposeídos de sus roles, momento en el que quien fue rico o rey, será uno más, igual que el pobre o el no nacido.
“Obrar bien, que Dios es Dios”
Antonio Comas (El burlador de Sevilla, The Ópera Locos) y Carlota Gaviño (Arder y no quemarse, La voluntad de creer, Delicuescente Eva, Las canciones, Todo el tiempo del mundo, Bodas de sangre) lucen en los personajes del ‘Autor’ y el ‘Mundo’, respectivamente, rodeados de un sólido elenco que forman Clara Altarriba (‘Pobre’), Pablo Chaves (Arder y no quemarse, Cucaracha con paisaje de fondo, Yo soy Pepe Postigo) como ‘Rico‘, Malena Casado (‘Niño’), Pilar Gómez (El pato salvaje) como ‘Labrador’, Yolanda de la Hoz (‘Hermosura’), Jorge Merino (Lo fingido verdadero, El gran mercado del mundo) como ‘Rey’, Aisa Pérez (Lo fingido verdadero, El desdén con el desdén, La vida es sueño, La señora y la criada) como ‘Discreción’ y Chupi Llorente (‘Ley de Gracia’), con un destacado resultado actoral conjunto.
«¿Cómo me quitas lo que ya me diste?»
Muy oportuna esta programación de ‘El gran teatro del mundo’ por parte de la CNTC, en su primera aproximación a esta pieza, nada fácil de representarse de forma convincente, por cierto, que marca un alto nivel de cara la recién temporada teatral 2024/2025. Aprovechen, paladeen y disfruten de este sutil espectáculo y redescubran el caudal creativo que desliza en esta pieza Pedro Calderón de la Barca. Hasta el 24 de noviembre de 2024 en el Teatro de la Comedia.
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