El crédito
07 Oct 2014
En la situación de crisis financiera que vivimos el planteamiento de un hombre desahuciado que acude a una sucursal bancaria a solicitar un préstamo, simplemente para ir tirando, toma rasgos de heroicidad porque el sistema ha ido implantando el modelo de que es el propio banco quien decide a quien debe prestar y, por supuesto, sin nada que ver con la necesidad; de tal guisa que el paciente director de sucursal se ve abocado a una sola respuesta: la denegación, porque el necesitado solicitante no acredita garantías suficientes y por tanto no representa una demanda solvente de crédito …¡la vida tal cual!.
Jordi Galcerán vuelve a conseguir una buena historia, quizás no tan redonda como “El Método Grönholm”, pero bien conseguida en términos de comedia, construida sobre la vulnerabilidad de los dos personajes que se enfrentan en ella, desconocidos en el principio, pero unidos para siempre con su trama.
El montaje escénico es muy liviano, desarrollándose en un único ambiente que es el despacho del director de la sucursal bancaria, con acertada dirección de Gerardo Vera; concentrándose las sorpresas en el propio desarrollo de la obra, dando varios giros que logran atraer la atención del espectador.
Comedia construida desde los dos dramas que viven sus personajes protagonistas, que da la ocasión de disfrutar de dos estupendos intérpretes en la plena madurez de sus respectivas carreras artísticas, esplendido Carlos Hipólito que consigue un momento magnifico que logra arrancar aplausos de los espectadores cómo si de una aria de ópera se tratara y Luis Merlo empatizando con el público desde el principio, dando perfiles muy divertidos a su personaje, marcando, con total soltura, los momentos dramáticos, más allá de los cómicos que prevalecen en la obra.
En resumen muy recomendable espectáculo construido sobre un solvente, e inteligente, guion, con una sencilla puesta en escena, pero que no requiere más, especialmente por la sobresaliente actuación por parte de Carlos Hipólito y Luis Merlo.