Diferentes resultados ante el mismo problema del Coronavirus

04 May 2020

¿Qué tienen en común Italia y España, para ser junto con Estados Unidos y Reino Unido, mucho más poblados, los países con más fallecidos por Coronavirus Covid-19 en el mundo?.

Aunque se suele decir que el papel lo soporta todo, y que tan posible es argumentar una cosa, como su contraria, encontrando datos que utilizar para corroborarlo, tanto en un sentido, como en el otro, vamos a intentar ser lo más objetivos posibles para acercarnos a la realidad.

¿Qué tienen en común Italia y España, para ser junto con Estados Unidos y Reino Unido, los países con más fallecidos por Coronavirus Covid-19 en el mundo?.

Parece evidente que no todos los países podrían estar utilizando datos homogéneos y que pequeñas variaciones pueden condicionar los resultados de forma importante. Empezando por la edad media, ya que un país con su pirámide poblacional más envejecida, llegaría a estar más afectado que otro con una población media más joven, debido al diferente efecto del virus entre sus ciudadanos, todo ello más allá de la eficacia de la gestión realizada. En ese sentido, España, junto Japón, es el país con mayor esperanza de vida, situada, de media, en los 86 años dentro de las mujeres y en 83 años en el caso de los varones. 

Hay dos ratios que se vienen utilizando para intentar homogeneizar los resultados comparados de unos países con otros, ante un virus que no entiende fronteras. Por un lado se habla de “letalidad” al comparar el número de fallecidos con el total de personas contagiadas, lo cual hace difícil su comparación porque no todos los países han seguido los mismos criterios para realizar los test necesarios, al margen de la dificultad en abastecerse de los mismos, por lo cual, subjetivamente no nos parece el mejor método de comparación, considerando mucho mas eficaz la unidad de medida de fallecidos por cada 100.000 habitantes, que confronta más objetivamente los fallecidos y la población de cada país.

Algo no se ha hecho igual en España que en otros países de nuestro entorno más cercano, siendo un caso paradigmático la comparación con Alemania, cuyos fallecidos por cada cien mil habitantes (7,80) son siete veces menos que aquí (51,95).

Es evidente que algo no se ha hecho igual en España que en otros países de nuestro entorno más cercano, siendo un caso paradigmático la comparación con Alemania, cuyos fallecidos por cada cien mil habitantes (7,80) son siete veces menos que aquí (51,95).

Pero el alto número de profesionales de la Sanidad infectados en nuestro país, también escenifica que no llegaron a tiempo los necesarios sistemas de protección para luchar con la pandemia en sus días de mayor incidencia, ya que según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) una quinta parte de los infectados en España son sanitarios, mientras que en Italia suponen uno de cada diez;  en Estados Unidos representan el 3% del total y en el origen de la epidemia, China, suponen el 3,7%, ¿por qué el peso de los sanitarios infectados en España es hasta siete veces superior que en éstos países?, parece que la respuesta solo se sustenta en la falta de medios de prevención.

¿Por qué el peso de los sanitarios infectados en España es hasta siete veces superior que en estos países?

Pero la otra cara oculta que esconde la alta incidencia en España viene de lejos y tiene relación directa con los recortes en Sanidad aplicados en el pasado, tanto reciente como en el medio plazo, que han llevado a nuestro país a situarse por debajo del vigésimo lugar del mundo en inversión sanitaria, con niveles de gasto por habitante que se sitúan a la mitad de Alemania, y por debajo de la media de la OCDE.

Pero no solo la comparación con Alemania nos es desfavorable, sino también con un país como Portugal, vecino de frontera y quién a pesar de contar, aún, con una menor inversión en Sanidad por habitante, presenta un dato de 9,46 de fallecidos por cada cien mil habitantes, el cual mejora el español en más de cinco veces, con 24.505 contagiados oficialmente y una cifra de muertos que no llega al millar; habiendo anunciado el final del confinamiento a partir del dos de mayo, fecha en la que no será renovado el estado de emergencia implantado el doce de marzo, un día antes, por cierto, que en España, cuando allí registraban 50 contagios y ningún fallecido, mientras aquí, por entonces, los contagiados ascendían ya a 5.100, con 132 fallecidos. 

Alemania presenta mejores cifras en la gestión de la pandemia que España, pero también Portugal.

Es cierto que todos los países del mundo, con todos sus habitantes, desde sus diferentes sistemas políticos y particularidades sociales, se enfrentan, nos enfrentamos… a una pandemia, calificada como tal por la OMS el 11 de marzo de éste, ya histórico, año 2020, pero es evidente que ante un mismo agente agresivo el efecto ha sido muy distinto y que ello tiene relación directa con la gestión realizada por sus distintos responsables, tanto en tiempo, como en fondo y forma, desde luego, pero también con decisiones tomadas en el pasado reciente, especialmente las relacionadas en inversión en temas de salud y ajuste de recursos sanitarios.

El hecho de que España sea el segundo país del mundo con mas fallecidos por cada cien mil habitantes, que lidere el ranking de mayor porcentaje de profesionales sanitarios entre los contagiados y que se sitúe entre los cinco países, tanto, con más fallecidos, como con más contagiados, exponen claramente que demasiadas cosas no se han hecho bien, los problemas de gestión son obvios, pero también lo inadecuado de nuestra inversión en salud por gobiernos, de un color y de otro, que no han atendido las necesidades dotacionales reales de los servicios sanitarios, hasta descolgar a nuestro país de entre los veinte con mayor gastos sanitario por habitante, demasiado lejos de la posición de 13ª potencia económica mundial que ostentábamos en 2019 (9ª fuimos hasta no hace demasiado) y de la cuarta economía de Europa, para ahora ser superados en este tema por Suiza, Noruega, Alemania, Suecia, Austria, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Francia, Bélgica, Islandia, Finlandia …e Italia.

El problema es el mismo en todo el mundo, pero su gestión ha llevado a unos diferentes resultados por países, lo hecho en España en estas semanas es más que mejorable, pero quienes intentaron hacer de la Sanidad un negocio privado, mientras se recortaba en lo público, tampoco salen indemnes de esta crisis.

El problema es el mismo en todo el mundo, pero la gestión, las soluciones, la forma de actuar, sus tiempos y las políticas aplicadas, antes y ahora, han llevado a unos diferentes resultados por países, que las cifras enmarcan, calificándolos adecuadamente, lo hecho en estas semanas es más que mejorable empezando por no activar los planes de alarma antes (8-M incluido); pero quienes intentaron hacer de la Sanidad un negocio privado, mientras se recortaba en lo público, tampoco salen indemnes de esta crisis. Los españoles somos conscientes de una cosa …y de la otra.