Contarlo para no olvidar, crítica teatral
en Teatro
04 Oct 2021
La Editorial Revista 5W, en el año 2017, publicó un libro de conversaciones entre dos periodistas de generaciones distintas, por un lado Maruja Torres (Barcelona, 1943) y por otro Mónica García Prieto (Badajoz, 1974) unidas por su vocación y su pasión, la primera muchos años vinculada a “El País” y la segunda con un recorrido extenso en “El Mundo”. Aquel libro se tituló “Contarlo para no olvidar” y, sobre él, Miguel Rellán construyó un texto teatral, bajo el mismo nombre, que fué estrenado en el temporada pasada en la Sala Margarita Xirgu del Teatro Español, para ahora ser reprogramado en el Teatro del Barrio, protagonizado en esta ocasión por Amparo Pamplona e Isabel Serrano.
“¡Soy una ‘momia’ …conocí la prensa en edición de tarde (vespertina)!”
Rellán confiesa que aquella conversación entre dos periodistas expertas en conflictos bélicos, le resultó muy sugerente, ya que aportaban una interesante reflexión sobre las contradicciones de cualquier conflicto armado, la bestialidad con la que se desarrollan y la peculiaridad del profesional que tiene que hacer llegar hasta nuestros hogares una realidad demasiadas veces, si no olvidada, si amortiguada en sus efectos.
Las experiencias compartidas por los personajes de Torres y García Prieto recorren los escenarios de los telediarios de los últimos decenios, por supuesto Oriente Medio, los Balcanes, Siria, Irán, Irak, el olvido permanente sobre el continente africano, el 11-S, Cuba, el Canal de Panamá o las ‘primaveras árabes’.
“¡Hemos perdido la inocencia, antes había dictaduras… ahora hay democracias y el mercado!”
Lo mejor del planteamiento es que no busca aportar respuestas, sino básicamente sugerir preguntas y ese es su mayor acierto.
Las propias experiencias personales de las dos protagonistas de la conversación van enriqueciendo el recuerdo que cada espectador tiene de los conflictos que se van recorriendo, en un camino en el que la verdad parece algo imposible de conseguir en un batalla en el que lo único que se persigue es adueñarse del relato como siempre sucede en el rastro de nuestro tiempo …¿que importa lo que realmente sucedió, si no lo que se dice que ocurrió?.
“El mundo está peor que antes …hay menos compasión en la ‘masa”
Mónica Boromello compone una sencilla escenografía compuesta por una mesa y cuatro sillas, en color blanco sobre fondo negro, elementos que se revelan eficaces para acoger la extrema dureza del testimonio compartido por dos testigos de todo el dolor que la crudeza humana es capaz de generar, más allá de sus propias opiniones, su sensibilidad de parte, sus filias y sus fobias. Adecuadas prestaciones de David Vicente en la iluminación, así como de Germán Ponte y Linnea Weis en la composición musical.
Miguel Rellán, como director de la obra, opta por dar todo el foco a las dos protagonistas, a través de las vivencias y experiencias que nos comparten, imprimiendo un ritmo acertado.
«El trabajo bien hecho es placentero…»
Amparo Pamplona, más allá de su magnífica voz, da un recital de naturalidad, siempre pendiente de los gestos de los que Isabel Serrano dota a su interpretación, busca su mirada y está al ciento por ciento en ella, mientras que ésta, más racial y epidérmica en su puesta en escena, parece tener la necesidad de cruzar, aún someramente, la vista con el público en algún pasaje.
Las dos periodistas de guerra a través de cuya conversación toma cuerpo esta propuesta teatral se identifican como parte, de la “tribu de los dipsómanos, divorciados y deprimidos”, según la tesis defendida por Manu Leguineche respecto a sus colegas de profesión, con una cierta añoranza sobre los tiempos pasados, hasta afirmar que “la gente en las décadas de los 80’s, o 90’s …e incluso de los 70’s, era más moderna”, aunque quizás la afirmación no tenga que ver con la modernez, sino con la libertad.
“Las cosas son como son y lo que hay que hacer es contarlas…guste o no”
Una interesante propuesta sobre el ejercicio del periodismo en zonas de conflicto bélico, en el que más allá de los intereses de empresa, de unos medios de prensa u otros, lo que se debería preservar es el contrato no escrito con el lector, a través de una mirada independiente. Hasta el 24 de octubre en el Teatro del Barrio.
Sensacional, impactante el texto, sin la fantástica interpretación de las actrices, no sería igual
Amparo Pamplona trasmite de una forma rotunda las vivencias durísimas de su personaje, como un fondo de ternura y Humanidad Isabel Serrano también emociona
Muchas gracias, Rosa, por su comentario y participación en https://www.traslamascara.com al hilo de la crítica que hemos publicado sobre «Contarlo para no olvidar». Esperamos seguir contando con sus visitas a nuestro espacio web y sus aportaciones. Saludos.