Casillas: uno de los nuestros
13 Jul 2015
Llegó el día, después de veinticinco años, 3 Champions, 1 Mundial de clubs, 2 Copas Intercontinentales, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 Copa del Mundo de selecciones, 2 Copas de Europa de selecciones, 1 Mundial sub-20 de selecciones, 1 Copa de Europa de selecciones sub-16, 1 Meridian Cup, 5 veces nombrado mejor portero del Mundo, 1 vez “Guante de Oro” en el Mundial, 5 veces incluido en mejor once de la FIFA, 1 Trofeo Zamora, 1 Trofeo Bravo y tras de cientos paradas que forman parte de la historia del futbol, algunas de ellas milagrosas como aquella en la que frenó Robben para asegurar la Copa del Mundo de todos los españoles o la calificada como mejor “parada” de la historia, realizada en Sevilla ante Perotti, en la que contravino todas las leyes de la física, volando de palo a palo; deja su casa, deja el Real Madrid, como antes lo hicieron Di Stefano, Pirri o todos los grandes ídolos de ese imaginario común.
Iker hizo de la excelencia, norma, del milagro, rutina, tanto que cuando pareció convertirse en humano el primer sorprendido fue él mismo y su gesto se volvió algo más contenido. Pero para siempre seguirá siendo aquel chico de Móstoles, no galáctico, con una sonrisa franca y la seguridad de la osadía que le sirvió para alcanzar olimpo de los elegidos.
Gracias Iker, por lo hecho, por las alegrías que nos has dado, por formar parte ya de la leyenda y por ser uno de los nuestros.