Búho, crítica teatral
27 Oct 2023
Hace unos días participé de un interesante debate sobre las formas que la nueva dramaturgia estaba creando. En ese foro, un afamado ejecutivo de una reconocida y famosa editorial, explicaba que no había relato que pudiera enganchar a sus lectores en el que no hubiera conflicto, bien del protagonista contra sí mismo, bien contra un determinado personaje que desempeñara el rol de antagonista, bien contra una institución o ente, con la que confrontara el personaje principal; pero siempre debería existir el conflicto.
“¿Qué edad tienes?”…“La suficiente para haber vivido las grandes pasiones”
Sin embargo en el tiempo reciente son reiteradas las propuestas teatrales, que no atienden a ese principio, y ni siquiera plantean una posición de partida para llegar a un determinado escenario de conclusión, desarrollo mediante; sino que se limitan a plantear un determinado asunto, con todos sus condicionantes, mostrándolo tal cual, en toda su crudeza, aún con una bella recreación escenográfica, acompañada de sugerentes medios técnicos, sin evolución, como si hablar de algo aportara el fín en sí mismo.
“Yo me quiero ir a mi casa, estoy cansado de vosotros”
Al avispado lector de estas líneas le bastará con hacer recuerdo sobre algunas de las obras a las que se haya enfrentado en el último tiempo.
Nunca es tarde, ni baladí, recordar que un planteamiento inicial debería ir acompañado de un desenlace, si lo que se pretende es compartir historias.
“¿Eso crees?”…“¡Eso siento!”
Titzina Teatro lleva su nueva propuesta teatral ‘Búho‘ a las tablas del Teatro de la Abadía, con una cuidada puesta escena, a partir de la escenografía diseñada por Rocío Peña, donde cobran protagonismo las elaboradas videoproyecciones de Joan Rodón, junto a la sutil iluminación de Jordi Thomàs, con la adecuada aportación de Ona Grau en vestuario y la evocadora composición musical de Jonatan Bernabeu y Tomomi Kubo. Consiguiendo un conjunto de recursos técnicos que aportan un sugerente ambiente bucólico, en el que la forma se impone al fondo.
“Nacemos para ser felices”
Lo mejor de la trama es su planteamiento, según el cual ‘Pablo’, un antropólogo forense especializado en yacimientos paleolíticos, sufre un accidente, en el transcurso de una de sus investigaciones en una profunda sima, que le provoca una amnesia severa. A partir de ahí lo que se escenifica es la búsqueda de su memoria, tanto por él, como a través de los recursos que a su alrededor se plantean (médicos, familiares, personales, psicológicos, etc…).
‘Pablo’, cuando sufrió el percance, buscaba nuevas piezas para componer la memoria de un pasado vivido hace miles de años, pero en solo unos segundos su único objetivo se convierte en recuperar sus propios recuerdos. La metáfora es potente, aún sin evolucionar a lo largo de la trama.
“La oscuridad me recuerda a la luz”
Diego Lorca y Pako Merino componen Titzina Teatro, además de firmar la idea y la creación de este espectáculo, que también dirigen ‘a la limón’ e interpretan, con dramaturgia del primero.
Desde el punto de vista de la creación escénica visual, el espectáculo ‘Búho’, cuyo título tiene que ver con la identificación del personaje protagonista con ese animal de hábitos nocturnos, sigiloso y muy dotado de visión y audición, ofrece grandes momentos, especialmente en la escena en que se recrea el majestuoso vuelo del ave, aunque su dramaturgia parece inconclusa y con ello no hace sino alinearse con una corriente, de estos tiempos, que evita el desenlace, además del punto y final, siendo más partidaria de los puntos suspensivos, quizás, como la sociedad en general.
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