Arturo, Mariano y los recortes
21 Sep 2015
Rajoy y Mas comparten unos orígenes sociales similares. El pequeño Mariano, hijo de juez, estudió en un colegio jesuita, destacando como “empollón”, cursó derecho y preparó oposiciones para registrador de la propiedad, lo cual logró con 23 años y cuatro años más tarde fue nombrado director general de Relaciones Institucionales de la Xunta de Galicia, bajo la protección de Fernández Albor, todo un «chico bien», «de orden» y de «buena familia», que desde su más tierna infancia ya presumía de su previsibilidad, todo muy tierno y entrañable.
Por la misma época, en una España todavía en blanco y negro, el joven Arturo, nació en una familia burguesa, de misa dominical y veraneo en Fornells (Menorca), estudió, sin destacar en exceso, en el Liceo Francés, se licenció en Ciencias Económicas y, gracias a los contactos de su padre con Francesc Sanuy, conceller de Turismo con Jordi Pujol, entró a trabajar para la administración con 26 años, sucediéndose posteriormente en diferentes cargos vinculados a la Generalitat, aunque no se afilió a Convergencia hasta años más tarde, lo hizo en 1991, para en el año 2000, dejar de llamarse Arturo y pasar a ser Artur.
Mariano y Arturo, Arturo y Mariano, son las dos caras de una misma moneda, en nada son alternativa el uno del otro. Son las coincidencias las más entre los dos, pero especialmente a la hora de aplicar recortes.
Mariano Rajoy ha sido el presidente del gobierno de la España democrática que más ha dilapidado los servicios públicos, que más recortes ha practicado, que más sufrimiento ha inflingido a los españoles, que liquidó la protección al factor trabajo en España a través de una injusta Reforma Laboral, en cuya aprobación, por cierto, contó con los votos de CiU, y mientras tanto en Cataluña, desde el nombramiento del Sr. Mas como ‘president’ en 2010, se han abortado tres legislaturas en el margen de cinco años, con una obra legislativa mínima y un ajuste, vía recortes, no conocido en ningún otro lugar: en Educación ha reducido en 1.500 el número de docentes y un 21% los recursos por alumno; en Sanidad contrajo el gasto en Sanidad un 15,60% en sus dos primeros años, contando Cataluña con solo 1 hospital público por cada 3 privados; el Servei d’Ocupació de Catalunya ha visto reducida su plantilla en un 31% desde 2010; y a pesar de todo ello la deuda de la Generalitat de Catalunya ha alcanzado los 64.465 MM euros, duplicando el importe con que contaba cuando Artur Mas fué nombrado ‘president’, la cual se incrementa a un ritmo de 7.187 MM euros más cada año. Recortes y corrupción es el terreno común de los gobiernos conservadores presididos por Mas y Rajoy.
Artur Mas ha sabido maniobrar para llevar la campaña electoral del próximo 27-S al “terreno único” del proyecto soberanista, refugiándose en el cuarto puesto la lista electoral de “Junts Pel Sí”, lo cual le ha servido de coartada para no tener que debatir en campaña electoral sobre corrupción o los recortes a los que ha sometido a Cataluña en su mandato, pero para lograr volver a ser reelegido ‘president’ precisará del apoyo expreso de la CUP, partido que tendrá que retratarse en dicha decisión, marcando, ó no, distancias con lo que supone Artur Mas y las políticas que ha representado en estos últimos cinco años.
No nos engañemos, Mariano Rajoy y Artur Mas representan las mismas políticas, el uno retroalimenta al otro, y lo mejor es que ambos, en unos meses, serán parte del pasado.