2 años de la publicación de los SMS de Rajoy a Bárcenas
18 Jul 2015
El pasado catorce de julio se han cumplido dos años de la publicación, por parte del periódico entonces dirigido por Pedro J. Ramirez, de los “SMS” de Mariano Rajoy, a Luis Bárcenas, el uno presidente del Gobierno de España por el Partido Popular, el otro ex_tesorero de esa formación política nombrado por áquel en 2004, aunque hacía más de veinte años atrás trabajaba en el aparato contable del PP, bajo su protector, Álvaro Lapuerta.
Más allá de la mayoría absoluta del PP en el Parlamento español, no hay referentes en ningún país democrático de nuestro entorno en que tras la evidencia de una relación epistolar entre un gobernante en ejercicio y un imputado por catorce delitos, entre los que se encuentran delito fiscal, blanqueo de capitales, falsedad documental, estafa procesal y cohecho, cometidos, presuntamente, en el ejercicio de su labor como tesorero del partido político que sustenta al Sr. Rajoy, presidente en ejercicio, no haya exigido a éste, ni supuesto, ninguna depuración de responsabilidades, aunque solo fuera por asepsia política en relación a la cosa pública.
Dos años después de la publicación de aquellos SMS, la única acción acometida por el Sr. Rajoy en relación a ello fue una comparecencia ante el pleno del Congreso, amortiguada por el efecto de la mayoría absoluta de su partido; el director de periódico que publicó aquella exclusiva, hoy ya no dirige ese medio; Luis Bárcenas ya no está en la cárcel, las cuentas bancarias localizadas en paraísos fiscales continúan donde estaban, presuntamente a su nombre, y ya nada se saben de aquellas conversaciones grabadas, que dijo poseer, entre Mariano Rajoy y Javier Arenas, en relación a la financiación de la campaña de 2011; aunque en sus últimas comparecencias ante la prensa si ha tenido tiempo para deslizar que “él ha hecho lo que se le dijo, …ser fuerte”, todo ello subrayado con una sonrisa.
La asunción de responsabilidades, es algo que sí vemos más allá de nuestras fronteras y de este caso; por poner solo dos ejemplos, debemos recordar que el ex_presidente alemán, Christian Wulff, llegó a sentarse, en 2014, ante un Tribunal de Hannover por su presunta implicación en cohecho impropio de… ¡720 euros! o que un Presidente de EE.UU., como Richard Nixon, llegara a dimitir por el caso Watergate, sin que existieran vínculos directos de él con las cinco personas detenidas por allanamiento en la sede del Partido Demócrata.
Un conocido guión cinematográfico se desarrollaba a través de hechos como los aquí relatados con mucho éxito de taquilla, también con un tesorero de por medio; pero como casi todo en nuestro país, la realidad siempre supera a la ficción.