Caza Mayor

27 Jun 2015

Un maestro de ceremonias nos recibe a la entrada de “La pensión de las pulgas”, acompañándonos hasta una sala, en el interior de un lujoso chalet en la estación de esquí de Sierra Nevada, presidido por una “otomana” convertida en el altar de la orgia de los delitos de las altas esferas, corrupción allá, corrupción acá. Nuestro guía, hecho carne en Manu Báñez, nos sitúa en la acción, narrando prodigios de nuestra clase política, no son ficción, son realidad, nosotros lo sabemos bien, pero al oírlos en retahíla, uno detrás de otro, cogen una perspectiva diferente: Bárcenas, tesorero del PP, titular de más de 40 MM euros en paraísos fiscales, presuntamente “donados” por “amigos agradecidos”; el presidente del gobierno actual, Sr. Rajoy, cruzándose “sms” con aquel; un presidente de la Generalitat durante 23 años como confeso evasor fiscal, redes corruptas organizadas, como Gürtel o Púnica, recreando los tiempos de Al Capone, 1.000 MM euros de desviados de fondos destinados a las ayudas a los desempleados en Andalucía, etc…Caza Mayor

El climax sobre lo que se anuncia, nos predispone favorablemente, el planteamiento es acertado …pero algo sucede muy rápido, demasiado pronto, y nos vemos inmersos en una caza entre cuatro personajes, en parejas de dos a dos, una de ellas son una pareja de hermanas de la alta sociedad de toda la vida, con los lujos y los vicios a los que pueden acceder, antes y ahora, y por otro lado una pareja que lo fue todo en un pasado reciente, teniendo en cuenta el tiempo en el que se representa la obra: enero de 2016, ejerciendo poder, pero como serviles de gentes como las que tienen ante ellas. La trama se diluye demasiado rápido, y termina por ser reiterativa, tanto en sí misma, como en los “gags” a los que se recurre.

Se enuncia como una fuerte crítica, e irónica, dirigida a los poderosos, a esos que se perpetúan en las altas esferas, pasando del sillón de un consejo de administración a otro, sin escrúpulos, guiados por su afán de dinero e influencia, apellidos que se han ido repitiendo a lo largo de la historia y que han sabido perpetuarse al margen de cualquier situación política, sea quien sea quien ejerce el poder, pero se va diluyendo, reconvirtiéndose en una especie de espectáculo “gore”, algo excesivo más que esperpéntico, donde la forma termina por apoderarse del fondo.

En el trabajo actoral destaca Oscar de la Fuente, sacando partido del personaje que interpreta, cuyo original recrea adecuadamente.

El teatro off está para acercarnos a proyectos alternativos que experimenten más allá de lo convencional, la búsqueda de esa frontera nos llevó hasta “Caza Mayor”, que parte de un planteamiento interesante y acertado, pero que termina por ser una hipérbole que se pierde en las formas, víctima de la reiteración. En cualquier caso …¡viva la experimentación!.

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.