La persistencia, crítica teatral

25 Nov 2024

Hace poco más de un año disfrutamos, en el cosmos del Teatro del Barrio, de una delicatessen en forma de una magnífica clase de interpretación actoral que nos brindó José Juan Rodríguez (La voluntad de creer, El disfraz, Las Cartas y La Suerte, El príncipe constante, Todo el tiempo del mundo) con su propuesta ‘Leyenda del espacio‘, de la que fue, además de estupendo intérprete, creador y director, construida a lomos de textos de Samuel Beckett.

“¡No lo digo, es que está escrito!”

Aquel testigo es recogido ahora, en esa misma sala, galardonada en este año 2024 con el Premio Nacional de Teatro, por dos mujeres, con Fernanda Orazi (Humanidad, Doña Rosita, anotada, Los días felices) en la dramaturgia y Ángela Boix sobre la escena, utilizando frases y referencias de Chéjov, Tennessee Williams, Ibsen o Turguénev, para recrear a una actriz que comparece ante el público, para abrirse en canal frente a él, mostrando sus dudas, su miedo, el cansancio y la desazón a la que la han llevado su gran pasión, convertida ya en obsesión en la hora de interpretar a su personaje, con determinación, pero sobre todo con persistencia… se trata de estar, aguantar, seguir, continuar, mantenerse, con machacona constancia, repetición a repetición, gota a gota de sudor, golpe a golpe …como yunque que a cada nuevo impacto recibido perfecciona la función para la que fue creado.

“Nuestro teatro sigue en pie, aguanta …¿cómo puede ser ?”

‘La persistencia’ es el titulo de esta propuesta teatral en la que Fernanda Orazi vuelve a dar muestra de su talento y de su personal mirada, acertando en la elección de la intérprete para este exigente monólogo, que a su protagonista lleva al extremo, sobre la carne, la piel, la aptitud y la destreza de Ángela Boix, a la cual conoció cuando era participante en uno de los talleres de creación escénica que imparte, tomando una decisión respecto a ella, proponiéndole ser quien llevara a la escena un texto trabajado por su parte desde hacia varios años, exactamente desde 2014, incubado a partir del personaje de ‘Nina‘, en ‘La gaviota’ de Chéjov, y de la imposibilidad de dar fin a un final.

“¡Que vida más zafia! … ¡Soy una gaviota!”

Magnifico desempeño actoral de Ángela Boix, que inunda de fuerza todo el espacio del Teatro del Barrio, recreé una gaviota o a la mujer; más allá del escenario, recorriendo, y mostrándonos desde el íntimo seno del camerino, para cualquier actriz o actor, a cualquier recoveco semioculto por la escena o la platea ocupada por los espectadores, trufando sus apariciones de continuos cambios de vestuario, como si éstos fueran parte del concepto de la persistencia que se editorializa en el título de la obra, porque se trata de eso, de persistir con absoluta perseverancia y entrega.

“Lo esencial es el aguante”

Pablo Chaves (El gran teatro del mundo, La fortaleza, Pequeño cúmulo de abismos, Arder y no quemarse, Cucaracha con paisaje de fondo, Yo soy Pepe Postigo) es el responsable de vestuario y escenografía, contando con la acertada iluminación de Iván López-Ortega (Luces de bohemia, Blast) y la música de Javier Ntaca.

“Un final, no hay”

Una obra muy personal y sugerente, en la que brillan tanto Fernanda Orazi como creadora y dramaturga, y el imponente trabajo interpretativo de Ángela Boix, cuyo personaje, por fin, encuentra ‘un buen lugar para llorar’ …y emocionarnos. 

Espectáculo, con producción de Pílades Teatro, programado actualmente en el Teatro del Barrio, los domingos, a las 20h30’.

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