Coriolano, crítica teatral

31 Jul 2024

La experiencia de vivir un espectáculo teatral sobre las piedras milenarias del Teatro Romano de Mérida es algo que cualquier aficionado teatral, incluso quien no lo sea, debería vivir en algún momento de su vida. La magnificencia del marco y el solo pensamiento sobre quienes han pisado su escenario emociona y es más que sugerente.

escenografía

“Valiente soldado, tu ayuda es mi vergüenza”

Dicho todo lo anterior, hay obras que parecen escritas para ser representadas en ese asombroso espacio escénico enmarcado con un ‘frons scenae’, de treinta metros de altura, estructurado entre dos cuerpos de columnas en las que se identifican emperadores divinizados y dioses, todo ello culminado por la presencia de Ceres sobre la ‘valva regia‘. ‘Coriolano’ es una de esas piezas, en la que se reconoce la absoluta maestría de Shakespeare para crear un texto, en forma de tragedia, que sin ser de sus más renombradas, como sucede con ‘Tito Andrónico‘, funciona y mantiene una absoluta vigencia más allá del siglo V a.C. en el que vivió su protagonista, Cayo MarcioCoriolano, igual que en el siglo XVII cuando fue escrita por ‘El Bardo de Avon‘ y en nuestra contemporaneidad de este siglo XXI, donde a pesar de lo que podamos pensar, casi todo lo que nos sucede ya ocurrió muchos siglos antes.

Coriolano, crítica teatral

“¿Qué defecto tiene ‘Marcio’ que a vosotros os falte?”

Según la historia, ‘Coriolano‘, fue un militar romano, invicto en sus batallas, que aupado por su fama se adentró a la actividad política, siendo elegido cónsul, pero nunca dejó de ser, y entender la vida como un soldado, lo cual le alejó de las prácticas más habituales del Senado, como el uso de la retórica o la oratoria. Su forma directa de actuar y de decir, además de su ideología con matices conservadores, le hizo enfrentarse con algunos tribunos, manipuladores de las masas, que pusieron el foco en él durante las protestas del pueblo debido a la hambruna y la falta de trigo suficiente, lo cual le llevó a ser acusado de varios delitos, de los que fue considerado culpable, entre ellos malversación y sedición, siendo desterrado.

Coriolano, crítica teatral

“Os ruego, amablemente, vuestro voto”

El destierro devino en su alianza con su viejo rival, ‘Aufidio’ el líder de los ‘volscos‘, derrotado a sus manos, por él, en todas y cada una de las batallas mantenidas en el pasado, incluida la de ‘Corioli‘, a cuya victoria debe Cayo Marcio el apelativo de ‘Coriolano’. Ambos inician un asedio contra Roma que les lleva a tener circundada la capital del Imperio y la tragedia se adentra en sus más intensos momentos.

Coriolano, crítica teatral

“¿Tengo que humillar mi cabeza ante ellos?”

Antonio Simón (Esperando a Godot, Filoctetes, Yo, Feuerbachdirige esta propuesta contando con la interación del público a quien invita a participar, en intento de ruptura de la cuarta pared, como parte de las asambleas que se trufan en la trama, primero para protestar por la falta de trigo y la hambruna, luego para a aclamar al victorioso ‘Cayo Marcio’ y más tarde para protestar por sus desmanes, camino de su destierro. El ritmo es adecuado, destacando el veraz combate, espadas por medio, que mantienen ‘Cayo Marcio’ y ‘Audifio’ en la batalla de ‘Corioli‘, donde se deja ver el trabajo del maestro de armas, Jesús Esperanza, contando con el adecuado marco que supone la pasarela, en forma de rombo elevado, sobre la escena del Teatro Romano, con diseño de escenografía de Paco Azorín.

pelea

“¡Jauría de perros plebeyos!

Juan Asperilla traduce el texto y es el responsable de la adaptación, junto al propio director. El vestuario es muy original, combinando ropas actuales tanto en los tribunos ‘Bruto’ y ‘Sicinio’, como en el noble ‘Menenio’, con ropajes propios de la época de la trama en los casos de ‘Coriolano’, de ‘Audifio’ o de ‘Cominio’, y otros más atemporales, pero muy bellos, para vestir a ‘Volumnia’ y ‘Virgilia‘, madre y esposa, respectivamente, de ‘Cayo Marcio’, con diseño de Ana Llena, ayudada por Tania Tajadura. Muy eficaz, y solemne, resulta la música original de Lucas Ariel Vallejos. Adecuada aportación de Rodrigo Ortega en la iluminación.

Volumnia y Virgilia

“La rabia es mi alimento”

Eficaz y creíble resulta la interpretación Roberto Enríquez (El perro del teniente, La vuelta de Nora, La rosa tatuada, Fausto) en el rol de ‘Coriolano’, moviéndose con comodidad por la escena, con gran seguridad y firmeza. Carmen Conesa (La casa de los espíritus, Galdós, sombra y realidad) brinda uno de los momentos más álgidos de la trama, conmoviéndonos en la escena en la que como ‘Volumnia’, madre de ‘Coroliano’, apela a su hijo con un potente alegato, sacudiendo las entrañas de un hombre herido por el insoportable dolor del rechazo de los propios. Gran intensidad y emoción.

Roberto Enríquez

“Cada tajo, la tumba de un enemigo”

Completan el elenco Javier Lara (Arder y no quemarse, Fundamentalmente fantasías para la resistencia, El pato salvaje, Delicuescente Eva, Sueños y visiones de Rodrigo Rato, La Ternura), como ‘Audifio‘, solvente en su prestación; Manuel Morón (Eva contra Eva, Smoking room) como ‘Menenio’, no logra brillar, al nivel de su acreditado oficio, con el personaje mas agradecido del reparto, debido a algún de error de más con el texto; María Ordoñez (Esto podría durar y durar y durar y durar y durar, El misántropo de Menandro, Anfitrión, El eunuco) como ‘Virgilia‘ demuestra su capacidad canora interpretando el conocido tema de ‘La Llorona‘ bien incardinado con la trama (a pesar de lo que pueda parecer), lo cual no sucede igual con otras apariciones musicales; José Luis Torrijo (Romeo y Julieta despiertan.., Blackbird) como ‘Bruto‘; Juan Díaz (Esperando a Godot, El largo viaje del día hacia la noche) como ‘Sicinio’; Alex Barahona (Tarántula) como ‘Cominio‘ y Beatriz Melgares (Lugarteniente y ciudadana), alcanzando un eficaz resultado actoral conjunto.cartel

“No hay un hombre en la Tierra que le deba más a su madre…¡y aquí me tienes!”

Tras la programación de algunas obras más irregulares en recientes ediciones, la nueva aparición de ‘Coriolano’ en este 70º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida es un acierto, que vuelve a demostrar que una buena propuesta teatral siempre se sustenta sobre un texto que funciona y una historia que merece ser contada, en este caso con el añadido de la máxima actualidad del planteamiento original que hay en ‘Coriolano’, tan vigente hace veintiséis siglos, en la época que enmarca los hechos que se describen, como en el siglo XVII cuando Shakespeare la recogió para escribir su obra, al igual que en este siglo XXI en el que vicisitudes parecidas a las vividas por Cayo Marcio son recogidas en los diarios de prensa del momento. Tras su paso por Mérida este proyecto será programado en los Teatros del Canal, en Madrid, en junio del próximo año 2025.

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