La señora, crítica teatral
22 Jul 2024
Cuéntese con un popular rostro, muy conocido, especialmente a través de la televisión. Utilícese una referencia a una gran obra, de un dramaturgo de fama. Hágase un guiño a la historia de alguna programación de ese texto, si es con aparición de la censura, mejor. Añádese alguna mención o alusión a personajes públicos de la actualidad, que copen las portadas periodísticas. Mézclese todo con unas gotas de pseudo–provocación, elíjanse unas fechas de programación que coincidan con la canícula estival. Sírvase frio…y ya tendrá su propuesta escénica veraniega con pocas exigencias.
“Claire, ¿usted me odia, verdad?”
Bibiana Fernández, no excesivamente asidua a la escena teatral, protagoniza la pieza ‘La señora’ con texto original de Pablo Quijano (Voltaire) a partir de ‘Las criadas‘, mezclando realidad y ficción, en una historia en la que una veterana actriz, apartada de la escena teatral desde la censura que vivió cuatro décadas atrás en una versión del famoso título de Jean Genet, acepta el planteamiento que le hacen sus hijos de adopción, para regresar a los escenarios con esa misma y especial obra, pero ello solo será el inicio de una trama que acaba convertida en alocada, diluyéndose, del todo, según avanza su desenlace.
“¡Siempre he estado igual de sola!”
Artificial es la representación que se realiza sobre las tablas del Teatro Pavón, sin lograr credibilidad en las interpretaciones, más allá de la entrega que el elenco se plantea y propone, lo cual afecta tanto a la propia protagonista como a Xoán Fórneas y César Vicente quienes encarnan a los hijos.
“El público solo me quiere por morbo”
En los recursos técnicos, el elemento más destacado, además del vestuario que luce ‘La señora‘, creado por Ana López Cobos y José Cobo, es un gran cortinaje rojo que domina el fondo escénico, de acuerdo al diseño de Alfonso Barajas. Las aportaciones de notables de la escena teatral como Ernesto Caballero (Ortega, El proceso, Esta noche se improvisa la comedia, Hanna Arendt en tiempos de oscuridad, Voltaire, Madre coraje y sus hijos, Viejo amigo Cicerón, El jardín de los cerezos, Un bar bajo la arena, La autora de Las Meninas, Vida de Galileo, Tartufo), de quien el director de esta propuesta, Pablo Quijano, fue ayudante de dirección en obras como ‘Esta noche se improvisa la comedia‘, ‘El proceso‘ y ‘Hanna Arendt en tiempos de oscuridad‘, haciéndose cargo de la iluminación y Paco Ariza en asesoría técnica, además de Karina Garantivá (Ortega, Hanna Arendt en tiempos de oscuridad, Voltaire, Naufragios de Álvar Núñez, El jardín de los cerezos) en dirección de producción, no consiguen elevar al resultado general de la propuesta a pesar de su contrastado oficio.
“El público no tiene ni puñetera idea”
Dicho todo lo anterior, hay que reseñar que, en la función a la que acudimos, el aforo del Teatro Pavón presentaba una entrada de público notable, tanto en el patio de butacas, como en el anfiteatro y en los palcos, en evidencia del gran tirón mediático que mantiene Bibiana Fernández.
“La miseria no quiere miseria”
Sea como fuere el resultado de esta propuesta, titulada ‘La señora’, no alcanza el nivel que cabría esperar, fundamentalmente porque la trama se diluye a medio camino entre realidad y ficción, con un excesivo guiño a pasajes de la actualidad entre los que se difumina la fuerza dramática creada por Genet. Hasta el 4 de agosto se mantendrá programada en el Teatro Pavón.
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