Un francés, un inglés y un español
08 May 2015
“Un francés, un inglés y un español! …con esta frase empiezan cientos de chistes, o historias, que todos hemos oído alguna vez. Pero las diferencias prototípicas de éstos países no se quedan sólo en las etiquetas.
En Francia, sea quien sea el Presidente de República, bien Chirac, bien Sarkozy ó Hollande, los coches oficiales que se utilizan para sus desplazamientos son siempre marcas francesas: Renault, Citroën o Peugeot; en España, sin embargo, se opta por vehículos de importación, tanto desde las más altas instancias del Estado a cualquier otro representante público, de los 6.000 que en España tienen esa prebenda. En Francia pueden ser chauvinistas, pero ¿cómo calificamos lo que sucede en España?.
En el Reino Unido, tras las elecciones vividas el pasado jueves hemos asistido a una reacción política desconocida en España, ya que a las 8 horas del día siguiente presentaron su dimisión, irrevocable, los dirigentes de los partidos derrotados, en este caso Ed Miliband, por los “laboristas” y Nick Clegg por los “liberales”; en España lo habitual es oír valoraciones de cualquier dirigente político sin reconocer ni la derrota, ni siquiera un mal resultado, siempre maquillado en argumentos o excusas concretas. La frase de cabecera en los dirigentes de los partidos españoles parece ser la de: “…quien resiste, gana”, de hecho el actual presidente del gobierno fue derrotado tanto en 2004, como en 2008.
Sin duda esa asunción de responsabilidades ayudaría a refrescar las capas dirigentes de los diferentes partidos y evitaría la profesionalización de la actividad política que sufrimos en España.
Un partido no acaba, ni empieza, en determinada persona, y a los propios protagonistas les exigiría tener una vida profesional, y privada, más allá de la “cosa pública”.
Pero la historia continuará como siempre, en las elecciones españolas no hay perdedores, ni asunción de responsabilidades y, además, todos seguirán viajando en Audi, BMW o Mercedes… ¡la vida sigue igual!.