Talión

24 Ene 2024

Oficialmente las víctimas del Holocausto nazi se cuantifican en diecisiete millones de personas, que fueron condenados en base a su origen étnico, su religión, sus creencias políticas o su orientación sexual. El colectivo mayor, dentro de esa estremecedora cifra oficial de seres humanos que perdieron su vida, es el de los judíos, que alcanzó los seis millones.

Tres años más tarde del fin de la II Guerra Mundial, con el impulso de la fuerte migración judía a Palestina y los efectos de la diplomacia de aliados protagonizada por Estados Unidos, la ONU, en su Asamblea General, adoptó su resolución 181, votada el 2 de noviembre de 1947, por la cual se acordó la partición de Palestina entre un Estado judío, un Estado palestino y una zona bajo régimen internacional que, fundamentalmente, se corresponde a los ‘Santos Lugares‘ de Belén y Jerusalén. Es decir un mismo territorio y dos Estados, algo condenado al conflicto.

«La paz con los palestinos abrirá las puertas a la paz en todo el Mediterráneo. La tarea de los lideres es buscar la libertad incesantemente, incluso frente a la hostilidad, frente a la duda y a la decepción. Solo imagina lo que podría ser” (Shimon Peres, Premio Nobel de la Paz en 1994 junto a Yasir Arafat e Isaac Rabin)

A pesar de todo, aquella resolución no contó con la conformidad ni de judíos, ni de árabes; para seis meses después, el 15 de mayo de 1948, ser proclamado el Estado de Israel, comenzando la primera guerra árabe-israelí dos días después. 

Otros seis meses después, el 11 de diciembre de 1948, y ante la expulsión forzada de centenares de miles de árabes, la ONU adoptó su resolución 194, afirmando ‘que hay lugar para permitir a los refugiados que lo deseen regresar a sus hogares lo más pronto posible y vivir en paz con sus vecinos…‘.

“Rechazamos total y categoricamente todas las formas de terrorismo, incluyendo el terrorismo de grupos, individuos y de Estado” (Yasir Arafat, Premio Nobel de la Paz en 1994 junto a Shimon Peres  e Isaac Rabin)

En 1967 estalló la ‘Guerra de los Seis Días’ y seis meses después de su finalización, la ONU emitió su resolución 242, el 22 de noviembre de ese año, en la que ‘exige la instauración de una paz justa y perdurable en Oriente Medio‘, que pasa por ‘la retirada del ejército israelí de territorios ocupados durante el reciente conflicto‘ y el ‘respeto y reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial y la independencia política de cada Estado de la región, y su derecho a vivir en paz en el interior de fronteras reconocidas y seguras…‘

Desde aquel año 1967, Israel ha ido desarrollando una política de asentamientos en territorios que no son de su libre disposición, a través de los llamados colonos, en tierras asignadas a los árabes en la resolución 181, lo cual ha producido el desplazamiento de palestinos, con demoliciones y expropiaciones de sus propiedades sin indemnizaciones, fenómeno que ha ido más con el paso del tiempo.

“Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas” (Francis Bacon)

En este relato que no pretende ser exhaustivo, sino únicamente recoger los principales hitos de un proceso condenado al fracaso, de manera infructuosa, por la diplomacia mundial, llegó el 7 de octubre de 2023 con una serie de atentados perpretados por Hamás, que causaron 1.200 muertos y la toma de 239 rehenes, entre civiles y soldados de Israel. Desatándose, a continuación, la más verídica, atronadora y desproporcionada encarnación del significado de lo que se conoce como “Ley del talión”.

Venganza es lo que late bajo el concepto de “Ley del talión” que en el Éxodo (21,23-25) se describe como ‘Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe‘.

“Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido” (Sándor Márai)

Los atentados protagonizados por Hamás el 7 de octubre de 2023 contra ciudadanos y territorios israelíes, son execrables, condenables y perseguibles desde la justicia universal, pero lo que no es asumible es desencadenar lo que es calificado como un genocidio, por la relatora de la ONU sobre Palestina, Francesca Albanese; por parte de Israel con el liderazgo de su primer ministro Benjamín Netanyahu, dirigiendo bombardeos masivos contra población civil, utilizando la falta de aprovisionamientos, comida y los elementos básicos para la supervivencia humana como elementos de guerra, por más que les asista, como país, el uso al legitimo derecho de la defensa, pero la falta de proporcionalidad, por su ausencia, es atronadora.

“Es muy probable que en Gaza se esté cometiendo genocidio” (Francesca Albanese, relatora de la ONU sobre Palestina)

Israel, quizás, está protagonizando la mayor paradoja que se recuerda en la historia del mundo. Un pueblo que logró concitar la solidaridad internacional para los males que sufrió con ocasión del Holocausto nazi, ha encadenado una serie de hitos en su historia, desde su reconocimiento como Estado (en 1947) en el que ha querido imponer su propia realidad e intereses, respecto al pueblo de Palestina quien, con el mismo derecho que ellos, comparte territorio. La reivindicación de la propia realidad nunca da derecho a ignorar la del otro, o de los otros, y los más de 25.000 muertos palestinos en la Franja de Gaza (desde los actos protagonizados por Hamás el 7 de octubre de 2023), ademas de más de 62.000 heridos, junto a los más de dos millones de desplazados, califican el genocidio (en palabras de Francesca Albanese) que nuestro mundo está viviendo en esta tercera década del siglo XXI, a menos de cuatro horas de avión de la Europa que fue cuna de civilizaciones.

Una cosa es el concepto de justicia y otra el de la venganza, ni el de una particular ‘Ley del talión’ que multiplica el dolor de los otros a consideración de parte, sin entender, como dijo el emperador romano Marco Aurelio, que “El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele”.

 

 

Si alguna de las imágenes utilizadas en este blog, está protegida por copyright, ruego me lo hagan saber para ser retirada de forma inmediata