¿Es real el precio del dinero al 0,05%?
09 Dic 2014
Tras siete años de crisis financiera en nuestro país, el empobrecimiento de la sociedad es evidente, hoy vivimos peor que en 2007, con recortes en sanidad, educación, dependencia, etc… con 6 MM de desempleados. Hay más desigualdad, los ricos son más ricos, los pobres son más pobres y más en número, y la clase media sufre las consecuencias de todo ello.
Un síntoma de la crisis es la falta de dinero, no fluye el dinero, nadie tiene dinero, al menos la mayoría de la sociedad, sin embargo nunca en la historia del último siglo de España el dinero ha tenido un costo menor, expresado por el Banco Central Europeo en el 0,05%. El precio de cualquier bien suele bajar cuando abunda, sin embargo en nuestra sociedad este bien escasea y, a la vez, su precio está por los suelos, lo cual penaliza a todos aquellos previsores ahorradores que no pueden rentabilizar el resultado de sus desvelos y se ven presionados a hacerlo a través de las asunción de riesgos que ni conocen, ni tienen formación para ello, ni quieren conocer.
Al tiempo los responsables europeos defensores de las políticas de austeridad impuestas a nuestras sociedades, alardean de las inyecciones de liquidez realizadas a través de Banco Central Europeo en sus más variadas formas (inyecciones directas, compra de bonos, rentabilidad negativa para las posiciones de los bancos, compras de ABS, compras masivas de deuda soberana, etc…) pero ese dinero no llega a la sociedad, ni a los particulares, ni a las empresas, especialmente a las pymes.
Hace tres años la prima de riesgo, o diferencial, que tenía que pagar nuestro país para financiarse en comparación con Alemania, se situaba en los 600 puntos básicos, hoy, cuando está fijada en 110 puntos básicos, la financiación minorista sigue sin llegar, ¿a dónde han ido a parar los cientos de miles de millones de euros inyectados?, por una parte los bancos obtienen liquidez del BCE, a tipos cercanos a “0” y la colocan en la compra de deuda soberana del Estado, obteniendo un diferencial que viene muy bien a sus cuentas de resultados, con un riesgo mínimo, es lo que se conoce como “carry trade”, al tiempo que la financiación minorista no crece, sino que más bien sigue decreciendo, desapalancándose los balances de los bancos comerciales y, en el mejor de los casos, su oferta lo es a precios similares a los que había en el peor momento de la crisis. Hoy el tipo medio de los préstamos bancarios de consumo a particulares se sitúa en el 7,21%, mientras que hace un año se situaban en el 7,37%; es decir mientras ha crecido la liquidez inyectada desde el BCE y los tipos oficiales del dinero han bajado a cerca de “0”, se ha aumentado el diferencial operativo de los bancos. La realidad es que mientras las entidades financieras pagan un 56% menos por los depósitos que hace un año, en el caso de los préstamos la caída es de sólo el 5%. ¿Estamos ante otro rescate financiero encubierto a favor de las entidades financieras?.
La lógica dice que ante una bajada de los tipos de interés, parece evidente que los beneficiarios serán los operadores más endeudados del mercado, ¿y quienes son, en nuestro sistema, estos operadores?, la respuesta está a la vista: las entidades financieras, que no vigilaron que su crecimiento fuera acompasado de sus verdaderas capacidades y del pasivo de sus propios balances, hoy tanto quienes tienen ahorro depositado en un banco, como quienes amortizan un préstamo, se ven afectados negativamente por las consecuencias de esta crisis que empezó financiera, al tiempo que esos bancos presentan cuentas de resultados en crecimiento.
¿Cuánto durará el precio del dinero en niveles tan bajos?, ¿qué pasará cuando el tipo de interés comience a repuntar y el esfuerzo de los prestatarios se vea aumentado, después de que sus rentas salariales se hayan visto reducidas por los ajustes y recortes?. Son preguntas que responderá el futuro, pero mientras tanto convendría vigilar no caer en deflación y evitar nuevos repuntes de la morosidad de un sector, el bancario, al que le esperan más ajustes y la redefinición de su modelo por otro más ágil, menos pesado, más transparente, más pegado al cliente, con estructuras más livianas, al servicio de la sociedad y alejado de una visión del negocio cortoplacista, cómo la, hasta hoy, imperante.
Artículo publicado en @_infoLibre, dentro de "Librepensadores" el 12/12/2014: http://www.infolibre.es/noticias/club_info_libre/librepensadores/2014/12/11/real_precio_del_dinero_25195_1043.html"
Artículo publicado en "El periódico de Catalunya" el 19/12/2014, como carta de lector: http://www.elperiodico.com/es/cartas/entre-todos/otro-rescate-encubierto/119612.shtml">