Magüi Mira Molly Bloom, crítica teatral
02 Feb 2022
El dos de febrero de 1922 se publicó el “Ulysses” de James Joyce, un texto al que se califica como la mejor novela contemporánea, sobre la cual su propio autor afirmó: “He escrito esta obra para mantener ocupados a los críticos literarios durante los próximos trescientos años” y pasada una centuria podemos decir que la apuesta de Joyce no estaba tan desencaminada.
“He escrito esta obra para mantener ocupados a los críticos literarios durante los próximos trescientos años” (James Joyce)
La obra original narra, en tiempo presente, un solo día en la vida de sus protagonistas, Stephen Dedalus, Leopold Bloom y su esposa Molly, exactamente el 16 de junio de 1904, jueves. Ni la fecha de publicación elegida, ni la del desarrollo de los hechos son casuales, la primera coincidía con el 40 cumpleaños de su creador y la segunda fué la de su primera cita con quien fue su mujer, Nora Barnacle, además de madre de sus dos hijos, efemérides que se celebra cada año como el “Bloomsday”.
El Museo de la Literatura de Irlanda es conocido como “MoLi”, en referencia al personaje femenino de Molly Bloom creado por Joyce, y cobija en su seno la “copia nº 1” del reconocido texto.
“Sí, porque él no había hecho nunca una cosa así antes, como pedir que le lleven el desayuno a la cama …con un par de huevos…”
Ulises protagonista de la Odisea escrita por Homero alrededor del siglo VIII a.c. da titulo a la creación de James Joyce, quien busca permanentes paralelismos entre ambas obras con recurrentes referencias a la mitología helénica. Dieciocho son los episodios que componen la obra del irlandés y el último, titulado “Penélope”, está dedicado a los pensamientos y elucubraciones de Molly Bloom, esposa de Leopold Bloom, a través de la cual el autor plantea el paralelismo con el personaje clásico de Penelope.
Magüi Mira protagonizó en 1980 “La noche de Molly Bloom”, con adaptación y dramaturgia de José Sanchís Sinisterra, poniendo voz, piel y carne, a los pensamientos de una libérrima mujer que repasa sus recuerdos, muestra sus frustraciones y desencantos, dejando ver los anhelos, deseos y esperanzas que aún mantiene para su tiempo futuro, empezando por el presente, haciendo gala de un gran vitalismo y una inquebrantable libertad interior impregnada de gran sensualidad. Nos comparte sus sentimientos, sus opiniones y también sus insatisfacciones, viene de donde viene, pero todo puede cambiar. “¡Soy una adúltera!….¿y qué?”.
“A mi, engañar a un marido me parece bien, pero a un amante …¡no!”
Con una nueva versión firmada por Marta Torres y la propia protagonista, también responsables, a cuatro manos, de la dirección, Magüi Mira, a sus espléndidos 77 años, vuelve a reencarnar a Molly Bloom y lo hace con una fuerza imparable, “sin someterse ni al control, ni al abuso masculino”, y “diciendo sí a la vida”, la provocación no es una opción, es lo que hay, moleste a quien moleste, bien sea debido a sus palabras, o bien al “olor de sus secreciones, de su sangre o de la leche de sus pechos”.
Este dos de febrero del año 2022, aniversario del centenario de la publicación del “Ulysses” de James Joyce, coincide con una nueva representación de Magüi Mira del personaje de Molly Bloom, en el Teatro Quique San Francisco y con la crítica teatral que al respecto escribimos desde traslamascara.com, sirva ello de homenaje.
“Yo hubiera podido ser una ‘prima dona’ … lo que pasa es que me casé”
La propuesta de este año 2022 es sobria en sus formas, con una escueta escenografía protagonizada, únicamente, por una cama con un leve y delgado colchón, contando con el adecuado trabajo de iluminación de José Manuel Guerra. Diseño de vestuario de Helena Sanchís y eficaz espacio sonoro de Jorge Múñoz, con producción de Mirandez Producciones y Pentación Espectáculos.
Todo lo anterior puesto a disposición del estupendo trabajo interpretativo que realiza Magüi Mira, que está fantástica y soberbia, por momentos brutal, en ocasiones llena de ironía, en un juego entre la condescendencia y lo salvaje, entre la rebeldía y la ternura, entre los sueños y la realidad, cautivando al público desde el momento inicial hasta el final, haciendo que los ochenta minutos de duración de este intenso monólogo pasen en un suspiro.
“¡Soy una adúltera! …¿y qué?”
Hay obras e interpretaciones que, más allá del paso del tiempo y las programaciones de cada temporada, quedan en nuestro recuerdo, así sucedió con el disfrute y la emoción que nos deparó Concha Velasco al interpretar Reina Juana, algunas de cuyas escenas perduran frescas en nuestra mente, y ese mismo nivel de satisfacción nos quedó con esta arrolladora Molly Bloom que nos ha regalado Magüi Mira, un espectáculo que cualquier aficionado debería no perderse. Simplemente excelente.