Voltaire, crítica teatral
13 Oct 2021
Trece años después de “La tortuga de Darwin”, Juan Mayorga y Ernesto Caballero vuelven a colaborar en un proyecto teatral en el que el protagonismo lo tiene la palabra como elemento básico de la libertad de expresión de los individuos para participar en el contraste de ideas, por la vía de la argumentación y lo hacen en una propuesta que toma el nombre de “Voltaire”, filósofo y figura clave de la ‘Ilustración’, libre pensador, combatiente contra el fanatismo y gran defensor de la tolerancia.
«¿Por qué el más fuerte debe renunciar a imponerse a los demás?»
En tiempos de extremismos tan desaforados como los actuales, donde se tiende a deslegitimar al que piensa distinto, con amplios ejemplos en la política o los medios de comunicación, sin dar espacio a la empatía y a la escucha del argumento del otro para canalizar el dialogo que pueda acercar posturas diversas sobre cualquier tema o asunto, el planteamiento de esta propuesta supone una rareza que se paladea como el mejor de los manjares.
Juan Mayorga construye el texto a partir de tres piezas breves incluidas en su libro “Teatro para minutos”: ‘581 mapas’, ‘Voltaire’ y ‘Tres anillos’ rebosantes de filosofía, construidas a partir de paradojas que enfrentan el concepto de tolerancia, frente a lo intolerable, haciendo carne la afirmación de Voltaire de que… ”los libros más útiles son aquellos en los que el lector pone la mitad”, y aquí el espectador debe participar de lo que desde la escena se le plantea.
«Los libros más útiles son aquellos en los que el lector pone la mitad» (Voltaire)
‘En 581 mapas’ un diseñador de mapas ‘a la carta’ ubica sobre cartografía, entre otras cosas, las direcciones de trabajo y el domicilio particular de todos los jueces de Madrid…¿es ello tolerable?. La tolerancia vuelve a aparecer cuando una profesora de teatro veta a su alumna más brillante la posibilidad de llevar a la escena una determinada obra de Voltaire, desencadenándose una brillante sucesión de argumentos y contrargumentos, “el teatro no puede aceptar límites” dice la discípula recordando a su maestra que no hace más que aplicar lo que aprendió de ella como profesora, un momento antes de que ésta afirme “hacemos teatro para la gente, no contra la gente”.
En ‘Tres anillos’, un hombre debe, por tradición familiar, transmitir un anillo a aquel de sus hijos que sea más reconocido y querido, pero tiene tres, y a todos confía, en privado, que serán cada uno de ellos quienes recibirán el don, la paradoja queda planteada y las buenas intenciones del padre depararán un amargo final, aunque los tres tendrán su anillo.
«El teatro no puede aceptar límites»
Las paradojas, argumentos y contrargumentos que se precipitan sobre las historias planteadas, van superponiéndose las unas a las otras durante todo el espectáculo, volviendo las otras sobre las unas, buscando que el propio espectador participe de ellas y las complemente.
Ernesto Caballero que dirige con acierto la propuesta, opta por evitar que nada pueda desviar la atención de la palabra y los argumentos empleados, por lo que muestra la escena desnuda sobre un cuadrado blanco que contrasta con el resto del espacio en negro y el color rojo intenso de las 17 sillas que se emplean como único atrezzo, en un escenografía diseñada por Fer Muratori, magníficamente iluminada por Paco Ariza.
«No es lo mismo Madrid cuando tienes 15 años, que 40 …¡tu mapa cambia!»
Tábata Cerezo, Alberto Fonseca, Pablo Quijano y Karina Garantivá protagonizan la propuesta con desenvoltura, en un sólido trabajo actoral, habiendo contado con la asesoría en la interpretación de Fernanda Orazi.
Teatro Urgente, proyecto de Karina Garantivá y Ernesto Caballero, que tiene su sede en el propio Teatro Quique San Francisco, produce este espectáculo aplicando las palabras del propio director: “Es urgente pensar sobre lo que pensamos …reemplazando los razonamientos emocionales por la emoción del ejercicio de la razón. Es urgente compartir preguntas… Es urgente abrir horizontes mentales…”
«Cuando el débil reclama tolerancia, lo que está pidiendo es compasión»
‘Voltaire” es una delicia en forma de fábula filosófica sobre la tolerancia y que, como en la época de los clásicos griegos y latinos, lleva la filosofía al teatro, haciendo que teatro y filosofía sean las dos caras de una misma moneda. Un espectáculo muy interesante y más que recomendable que se podrá disfrutar en el Teatro Quique San Francisco hasta el próximo 7 de noviembre.