Lehman Trilogy, crítica teatral
13 Sep 2018
A las 4h58’ de la madrugada de un 11-S (¡que casualidades tiene el calendario!) de 1844, Heyum Lehman posa sus pies, por primera vez, en el puerto de New York, tiene veintidós años y procede de Baviera, el funcionario de inmigración no entiende su nombre y le dice: “Entendido: Henry Lehman; bienvenido Mr Lehman…¡buena suerte!». Así empezó la historia del clan familiar, de origen judío, que marcó la forma de hacer del capitalismo durante más de un siglo y medio.
Stefano Massini (Florencia, 1975), estrenó en 2013 su texto sobre la historia de Lehman Brothers, en el Théâtre du Rond-Point de París, consiguiendo ser reconocido como el mejor espectáculo teatral realizado en Francia en esa temporada, sucediéndose los éxitos allí donde lo llevó, incluyendo el Piccolo Teatro de Milán donde su director artístico Luca Ronconi fue el último proyecto que lideró, antes de morir, para ser sucedido por el propio Massini.
«¡No se tira nada, todo se vende!»
Pocas veces un espectáculo de, casi, cinco horas como es su original, supera con tanto éxito la propia limitación de su formato y ese es uno de los innegables méritos de su autor y creador.
Sergio Peris-Mencheta quedó cautivado de esta gran obra, que en poco tiempo se ha convertido ya en un clásico de las tablas, y durante dos años se embarcó en el reto de adaptar y versionar esta historia que nos habla de las claves del capitalismo financiero y globalizado que rige nuestro mundo, en formato de fábula y dando protagonismo a la música, incluso desde su subtitulo de «Balada para sexteto en 3 actos» para, sin ser un musical, hacer aparecer en escena a Bob Dylan o The Beatles, en momentos muy conseguidos, siendo relatada por seis espléndidos interpretes que hacen pasar por su piel a más de ciento veinte personajes, con una agilidad y una fluidez más que destacable y meritoria, donde todos cantan y todos demuestran sus habilidades con diferentes instrumentos musicales, desde el piano, al banjo y desde la batería al acordeón o la guitarra.
«¿Qué hacemos?, ¿qué hacemos? …¿qué somos?, ¿qué somos? …¡simplemente estamos en medio!».
Esta adaptación, primera en español, que llega hasta las tablas de la sala verde de los Teatros del Canal, ha sido exprimida por Peris-Mencheta hasta ser presentada en un formato de tres partes, cada una de ellas de cincuenta minutos, con dos descansos intercalados, con el acierto de que nada esencial de lo sucedido en el mundo en los ciento sesenta y cuatro años en los que se enmarca su historia (1844/2008) es hurtado o evitado, está todo: desde la guerra civil que enfrentó al Norte y al Sur de los EE.UU., a los dos guerras mundiales, desde la depresión económica de 1873, a las crisis del petróleo de 1973 y 1979, desde el crack bursátil de 1929 a la gran crisis contemporánea de 2008, pero también incluyendo las pequeñas vicisitudes familiares y personales del clan Lehman, con mención especial para el “peculiar” sistema de elección de “la mujer perfecta” por parte de Philip, para casarse con ella, aplicando su cita preferida en el mundo de los negocios: «el éxito no es cosa de suerte sino de técnica, no apartes los ojos de la dama, para ganar».
Los elementos técnicos funcionan como partes de un puzzle perfecto, con una sencilla y eficaz escenografía de Curt Allen Wilmer, que da protagonismo a una plataforma giratoria, optimizada por el director para dar agilidad a la entrada y salida tanto de los actores en escena, como de los elementos de atrezzo. Con una destacada aportación en la iluminación de Juan Gómez-Cornejo y de Elda Noriega con el vestuario, aún imponiendo un ritmo frenético a las actores en sus presentaciones ante el público en cada escena. Por poner un matiz, el sonido podría mejorarse, pues por momentos el texto llega algo gritado hasta el público.
«No hay hierro, pero sí está la palabra hierro; no hay carbón, pero sí está la palabra carbón …¡dinero sólo es dinero!»
La idea original de éste Lehman Trilogy es magnífica y más que notable la adaptación, versión y dirección de Peris-Mencheta, quien, además, acierta de forma sobresaliente en la elección del casting de los seis estupendos interpretes que recrean todo lo que ocurre ante nuestros sorprendidos ojos. Magnífico Litus Ruiz encarnando a Henry Lehman, además de ser el responsable de la dirección musical, con Leo Rivera y Pepe Lorente estupendos como los hermanos Emmanuel y Mayer, y un Víctor Clavijo que borda a Philip, con Dario Paso que acierta al recrear a Bobby, último de los Lehman, mientras Aitor Beltrán sabe jugar con los matices del senador Lehman, que aún pareciendo algo lejano, siempre está en el epicentro de la trama; pero todos ellos asumen de forma brillante muchos más personajes, hasta superar la centena, unas veces una dulce niña, otras un esclavo en los algodonales de Alabama, o la esposa de tu propio hijo, o Henry Ford, unas veces el primero de los Lehman y otras su propio sobrino nieto.
Gran espectáculo, con letras mayúsculas, que cumple todas las normas del mejor teatro, cuenta una historia sin escatimar detalles, dando perspectiva a los hechos, haciéndolo de una forma eficaz, entretenida y brillante, manteniendo el interés del espectador y ello tiene mucho mérito, porque lo que se narra es doloroso, tanto que las heridas siguen abiertas en nuestra sociedad, pero mientras ello se nos presenta, se nos cobra más de una sonrisa y decenas de aplausos. Simplemente: ¡bravo!.
Crítica teatral publicada en @elespanolcom el 12/09/2018: https://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20180912/lehman-trilogy/337536245_7.html
Desde luego lo único que puedo decir después de verla es¡BRAVO!¡BRAVO! La obra más impresionante y maravillosamente interpretada que he visto. Es una increíble coreografía de personajes con un ritmo vibrante. De nuevo ¡BRAVO!
Muchas gracias, Mamen, por su comentario en https://www.traslamascara.com/category/teatro al hilo de la critica que hemos publicado sobre el espectáculo «Lehman Trilogy», en la que coincidimos en su apreciación sobre el resultado del mismo. Le ánimo a que siga compartiendo sus opiniones en este espacio. Saludos.